martes, 27 de octubre de 2009

EL PULVERIZADOR

Cleopatra, tú fuiste el regalo inesperado que me
hicieron mis hijos. Te eligieron entre una camada
de varios gatitos. Creo que tuviste mucha suerte.
Desde aquel día has vivido como un ser superior.
Venías infectada de parásitos e inmediatamente
nos dedicamos a tu limpieza.
¡Cuantos malos ratos te dimos bañándote!
Y peores aún desparasitándote con el pulverizador
Varios meses nos costó erradicar aquella
miseria de tu cuerpo.
Desde entonces, cada vez que alguien de la casa
utiliza un pulverizador, incluso sin usarlo, sólo
con el hecho de que lo coja es suficiente para
que tú huyas a esconderte. ¡Si tú supieras el
bien que te hicimos! No sabré nunca cómo
tendría que decírtelo para que lo comprendieras.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiembre de 2016.

lunes, 26 de octubre de 2009


CLEOPATRA Y SU ENTORNO

AMA-ALMA

Cleopatra es el ama-alma de la casa.
Llegó a nosotros hace casi 14 años humanos.
¡ Muchos años para un felino!

Su pelo, casi blanco en su infancia,
el paso del tiempo, que todo lo cambia,
lo ha convertido
en un marrón claroscuro de suave terciopelo,
más sedoso aún cuando a su pesar la aseo.

Lo que más destaca en Cleopatra es el color
de sus ojos: azules turquesa, luminosos
como el cielo en un atardecer de verano
en un día de viento aterralado en el paisaje
malagueño.

¡Cuanto sosiego me transmite su mirada cuando
me siento triste por una razón o... por nada!
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiermbre de 2016.

martes, 20 de octubre de 2009

XIX

PAISAJE GRANA (PLATERO Y YO)

La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpura-
do, herido por sus propios cristales,que le hacen
sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar
verde se agria, vagamente enrojecido; y las
hierbas y las florecillas, encendidas y transpa-
rentes, embalsaman el instante sereno de una
esencia mojada, penetrante y luminosa.

Yo me quedo extasiado en el crepúsculo. Platero,
granas de ocaso sus ojos negros, se va, manso a
un charquero de aguas de carmín, de rosa, de
violeta; hunde suavemente su boca en los espe-
jos, que parece que se hacen líquidos al tocarlos
él; y hay por su enorme garganta como un pasar
profuso de umbrías aguas de sangre.

El paraje es conocido, pero el momento lo tras-
torna y lo hace extraño, ruinoso y monumental.
Se dijera, a cada instante, que vamos a descubrir
un palacio abandonado... La tarde se prolonga
más allá de sí misma, y la hora, contagiada de
eternidad, es infinita, pacífica, insondable...

-Anda, Platero.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

martes, 13 de octubre de 2009

TU DOLOR ES MI DOLOR

TU DOLOR ES MI DOLOR

A Iti.
...Y aquí seguimos. De nuevo en nuestra senda.
Mirando al frente. Caminando juntos.
Una tormenta negra de dolor y nieve transformó
nuestra primavera en duro invierno.
El Gran Estratega, en su mayor aburrimiento
y maldad, no tuvo otra ocurrencia mejor que la de
trastornar nuestra laboriosa y pacífica existencia,
obligándonos a recluirnos en nuestro cuartel
de invierno.
¡Qué satisfecho debió sentirse de su odisea!
Sorprendidos en principio, reaccionamos con
prontitud arropados por una fiel inmensa
minoría, poniendo en práctica nuestra
rudimentaria defensa.
La única posibilidad de victoria era cogerlo
distraído y atacar esperando que ante su
Infinita Superioridad se hubiese confiado.
Y así fue. Lo sorprendimos embriagado en
su grandeza, y, lo derrotamos dejándolo
sumido en el mayor de los ridículos.
(Es evidente que la prepotencia puede hasta
con los Dioses).
Liberados de nuevo, y conscientes de que la
guerra la perdimos al nacer, nuestro deber
es hacerle difícil las batallas. Mientras nos
queden fuerzas debemos seguir luchando
sin rendirnos. Caminando firmes hacia
El Más Allá, o Hacia La Nada.
¡Juntos! Cogidos de la mano y del corazón.
Compañera del alma, compañera.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiembre de 2016.