VINO, PRIMERO, PURA
Vino, primero, pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracundia de yel y sin sentido!
…Más se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
Desnuda, mía para siempre!
CON LA INMENSA MINORÍA
(Seg. Ant.)
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.
Solo puedo decir...¡Qué delicia!
ResponderEliminarSiempre que vengo aqui me llevo algo bello que saborear...
¡Gracias, Victoriano!