viernes, 16 de noviembre de 2012

Tras el 14-N


TRAS EL 14 –N
Por, FÉLIX MADERO
Colaborador del DIARIO SUR, MÁLAGA,  en páginas de opinión.

Bien, ya está contada la novena huelga general de la democracia, ¿y ahora qué, qué se ha conseguido? Se lo preguntaron a Cándido Méndez pero no respondió. Lo vi ayer contar el número de trabajadores que pararon, pero a esa respuesta directa y nada audaz no supo responder el líder de UGT. Yo tampoco lo sé. En realidad tengo la opinión de que estamos peor que ayer, un poco más pobres, algo más tristes, más agotados y, en consecuencia, con menos futuro.
Detesto la forma en que Rajoy se agarra a la herencia socialista como si fuera un flotador. Zapatero fue un cretino de la política, pero ya no está, y lo que es mejor, no volverá. Esconderse en el burladero de la herencia recibida es algo que como dicen en Madrid no tiene un pase. Pero tampoco lo tiene que Rajoy acumule en su biografía de presidente dos huelgas generales en menos de un año. Qué ha cambiado de la primera el 29-M a la segunda de ayer. Triste es reconocerlo, pero nada absolutamente. El Gobierno seguirá adelante apoyándose en una mayoría absoluta a la que invoca con descarada facilidad. Es verdad que no todo se puede justificar con la mayoría suficiente de que dispone, pero se lo han dado millones de españoles, hoy muchos de ellos enfrentados y desorientados.
Si el 14-N envía un mensaje es que hoy es imposible que Gobierno, PSOE, sindicatos y empresarios caminen en la misma dirección. Este es un  país con sus costuras territoriales irritadas dirigido por una clase política desideologizada y posibilista instalada en lo partidario y lo partidista y siempre buscando poder. Pasarán a la historia aquellos que sepan entender lo que significa ser generosos, aquellos que no busquen protagonismo y lo fíen todo al interés general y no al de una sigla. Hay días que creo que ahí está Rubalcaba. Hay otros que pienso lo contrario. Es una pena.
Ayer trabajé. Lo he hecho siempre que ha habido una huelga. Nunca atendí la llamada de los sindicatos. No me hicieron falta cuando no tuve trabajo y no me hacen falta ahora que, de momento, lo tengo. Los he visto cerca de Zapatero, asesorándolo, mimándolo, apoyándolo. Los he visto mirar a otro lado cuando les preguntan por el dinero de los cursos de formación. Ayer portaban una pancarta en la que afirmaban que hay culpables. Los bancos, el sistema financiero, las cajas de ahorro y el monstruo que engendraron con la burbuja inmobiliaria, pero ¿no estaban los de UGT y CCOO en los Consejos de Administración de las cajas intervenidas? Qué mala es la memoria. ¿por qué se empeñan en buscar a los culpables? Comprendo que moleste el recuerdo, pero son hechos y los hechos no se pueden discutir. Como molestará a los del PSC tan activos ayer que se les recuerde que un tripartito liderado por un socialista llevó a la quiebra a Cataluña. ¿Culpables? Sí, claro que los hay..Y de nada sirve que se escondan.
FÉLIX MADERO.

      
     

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