AUSENCIA BOCHORNOSA
Editorial Diario SUR,
sábado 19/10/2013.
El episodio roza el ridículo:
Artur Mas declinó el jueves asistir a un acto organizado en Barcelona por
Fomento del Trabajo – la entrega de una condecoración al presidente de
Telefónica, Cesar Alierta- porque asistía la vicepresidenta del Gobierno, en funciones
de presidenta por el viaje al extranjero de Rajoy, lo que le hubiera obligado a declinar en ella la
presidencia del acto. No se sabe qué es peor, si el gesto inamistoso o la
explicación que dio ayer el presidente de la Generalitat: estaba en juego la
dignidad de Cataluña. Pobre Cataluña si su dignidad quedase compendiada en
semejante querella. Artur Mas ha emprendido a ciegas un extraño viaje del que
le es muy difícil apearse. Primero, su ímpetu le llevó a estrellarse en unas
elecciones autonómicas anticipadas en las que perdió doce escaños, después, su
radicalismo le ha llevado a perder el primer puesto para CiU en las encuestas
en beneficio de ERC, lo que le lleva a suplicar una alianza con Esquerra en las
europeas para evitar el ridículo de ‘sorpasso’. Su persistencia en el error,
que le está llevando a perder los papeles y a ignorar las normas protocolarias
de la cortesía política anuncian su hundimiento personal. Lo grave es que puede
arrastrar en la caída al pueblo de Cataluña.
V.O.C.