viernes, 25 de diciembre de 2009

NAVIDAD

Carta de los Duques de Pocatorta a la
Exma.Sra. Marquesa de Colmenarejo.

Querida amiga Loli: como bien sabes, el día de Navidad tenemos por costumbre almorzar en familia, y a los postres aprovechamos para intercambiarnos algunos regalos.

Este año tenemos la fortuna de contar con tu compañía y la de tus hijos: Juanmi y Lucía.

A veces, la elección de los regalos dan quebraderos de cabeza.

Contigo, eso no va a ocurrir porque es evidente que a ti lo que más falta te hace son unas gafas, pues de la vista estás fatal, ya que no ves ni a tres en un burro, y sabemos lo mal que lo pasas en tus quehaceres diarios y, el trabajo que te cuesta ayudar a tus hijos a corregir los deberes escolares. Por ello, lo hemos visto claro. No como tú, que con las gafas que tienes lo ves todo turbio.

Las gafas con las que estás leyendo esta carta son para ti. Esperamos que te hagan la vida más dulce.

El comercial, ante la grata sorpresa de tratar con una Dama de la Nobleza, ha tenido la gentileza de regalarte unas de repuesto.
Estas gafas tienen una particularidad. Son un nuevo invento que tú vas a tener el privilegio de estrenar y que es el siguiente: Si conduces con ellas puestas por la noche y tienes la mala suerte de que se funden los faros de tu Mercedes, automáticamente salen de sus cristales dos focos de luz
que iluminan la carretera.

Dentro de poco tiempo, todo conductor llevará puestas un tipo de gafas como las tuyas, y los coches se fabricarán sin faros y se podrán comprar más baratos.

¡Vaya suerte que tienes.! Eres la primera persona en el mundo en disfrutar de un invento tan útil y original.

En tu carta nos dices que has encontrado en nosotros a tu segunda familia. Nosotros te contestamos que desde que tuvimos la suerte de conocerte, nuestra familia aumentó en tres miembros más.

Que Dios (si es que existe, y además es un Dios bueno) te acompañe siempre, porque te lo mereces.

Recibe el cariño de esta familia que es la tuya.
Firmado: Los Duques de Pocatorta.
Navidad de 2009.
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(Re)visado el día 13 de septiembre de 2016

miércoles, 23 de diciembre de 2009

MARQUESADO DE COLMENAREJO

Carta de la Exma. Sra. Marquesa de Colmenarejo 
a los Duques de Pocatorta.

A vosotros, familia. Con todo nuestro cariño y amor, para que en estas fiestas, y todos los días del año, la vida os sonría igual que me ha sonreído a mí al conoceros.

Deseo que estemos juntos mucho tiempo, pues en vosotros he encontrado mi segunda familia.

Amigos, gracias por el cariño que me demostráis cada día.

Felices Fiestas.

Marquesado de Colmenarejo. 21/12/2009.
**********
(Re)visado el día 13 de septiembre de 2016 

domingo, 29 de noviembre de 2009

Y YO ME IRÉ…

Y yo me iré, y todo habrá finado. Y finarán
conmigo las interrogantes y el llanto.

La Tierra seguirá, en su traslación solar,
sobre su eje rotando; ocultando con su azul,
la miseria de un mundo atormentado.

Los fuertes insistirán, en la maldad genética
del hombre, a los débiles explotando.

En unos gramos de cenizas mi cuerpo habrá
quedado y, por un tiempo, mis seres más
queridos recordarán mi pasado.

Un puñado de pensamientos, tristes como yo,
ocuparán las entrañas de un ordenador
abandonado.

Y yo me iré, y para mí, todo habrá finado.

Victoriano Orts Cobos.
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(Re)visado el día 13 de septiembre de 2016. 

jueves, 19 de noviembre de 2009

UN NANO-SEGUNDO

¿Con qué palabras he de dirigirme a Ti para que me escuches, Dios?
¿Por qué no "aparcas" tus grandes quehaceres  y te dignas atenderme un segundo?
¿Acaso es demasiada pérdida de tiempo para Ti?
¿Y si sólo te pido un micro-segundo?
Te prometo que no demandaré lo más elemental para la subsistencia del humano:
No te imploraré alimento ni calor para el pobre. Tampoco salud para el enfermo, ni agua para el sediento.
Sólo te pido Señor que rectifiques un punto  Tu Obra y anules de una vez, y para siempre
el egoísmo del hombre.
Puede que para Tu Grandeza resulte ridícula y hasta cómica mi petición, mas, para millones de seres,¡qué drama tan tremendo en cierra!
**********
Sé que para Ti el tiempo no existe y que antes de producirse esta súplica en mi mente,Tú eras sabedor de la misma. Por tanto, estoy convencido de que no sólo en un micro-segundo si no que en un
nanosegundo te hubiese sobrado capacidad para atenderme.
¿Por qué entonces no me has escuchado, Señor?
¿Debo por ello darte las gracias, Dios?
**********
Victoriano Orts Cobos

jueves, 5 de noviembre de 2009

EL POTRO CASTRADO

Platero y yo. XV.

Era negro, con tornasoles granas, verdes y azules,
todos de plata, como los escarabajos y los cuer-
vos. En sus ojos nuevos rojeaba a veces un fuego
vivo, como en el puchero de Ramona, la castañera
de la plaza del Marqués. ¡Repiqueteo de su trote
corto, cuando de la Friseta de arena, entraba,
campeador, por los adoquines de la calle Nueva!
¡Qué ágil, qué nervioso, qué agudo fue, con su ca-
beza pequeña y sus remos finos!

Pasó noblemente, la puerta baja del bodegón, más
negro que él mismo sobre el colorado sol del Cas-
tillo, que era fondo deslumbrante de la nave, suel-
to el andar, juguetón con todo. Después, saltando
el tronco de pino, umbral de la puerta, invadió de
alegría el corral verde y de estrépito de gallinas,
palomos y gorriones. Allí lo esperaban cuatro
hombres,cruzados los velludos brazos sobre las
camisetas de colores. Lo llevaron bajo la pimienta.
Tras una lucha áspera y breve, cariñosa un punto,
ciega luego, lo tiraron sobre el estiércol y, senta-
dos todos sobre él, Darbón cumplió su oficio, po-
niendo fin a su luctuosa y mágica hermosura.

“Thy unus’d beauty must be tomb’d with thee,
Which used, lives th’ ejecutor to be”

-dice shakespeare a su amigo.

…Quedó el potro hecho caballo, blando, sudoroso,
extenuado y triste. Un solo hombre lo levantó, y
tapándolo con una manta, se lo llevó, lentamente,
calle abajo.

¡Pobre nube vana, rayo ayer, templado y sólido!
Iba como un libro desencuadernado. Parecía que
ya no estaba sobre la tierra, que entre sus herra-
duras y las piedras, un elemento nuevo lo aislaba,
dejándolo sin razón, igual que un árbol desarrai-
gado, cual un recuerdo, en la mañana violenta, en-
tera y redonda de la primavera.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

TU ÚNICO CELO

Nos cogió a la mamá y a mí en la casa de campo
que tienen tito Jaime y tita Angelita en la sierra,
disfrutando de unas noches frescas de verano.

Aniví soportó el tormento de tus lamentos sexuales.

Cuando volvimos,tuvimos que tomar una decisión
dura pero necesaria para ti y para nosotros:
Tú tienes acceso a una manzana de tejados de unos
1000 M2. Todos de viviendas de una sola planta,
desde las cuales, con los ardores amorosos, que son
ciegos y locos, podrías saltar a la calle y desaparecer,
o volver destrozada y llena de parásitos. Tú ocupas
todos los lugares de la casa y, con preferencia,
los más delicados, por ello, tenemos que controlar
tu salud y tu limpieza.

Cleopatra, espero que lo entiendas: ¿Qué mayor
placer para mí que poder contemplarte en tu cesto
orgullosa y tierna dando vida y calor a una prole
multicolor de inocentes felinos? La vida, "Cleo",
es muy complicada. No se puede tener de todo;
hay que renunciar a unas cosas para disfrutar otras.
Es duro, sí; pero necesario.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiembre de 2016.





t

martes, 27 de octubre de 2009

EL PULVERIZADOR

Cleopatra, tú fuiste el regalo inesperado que me
hicieron mis hijos. Te eligieron entre una camada
de varios gatitos. Creo que tuviste mucha suerte.
Desde aquel día has vivido como un ser superior.
Venías infectada de parásitos e inmediatamente
nos dedicamos a tu limpieza.
¡Cuantos malos ratos te dimos bañándote!
Y peores aún desparasitándote con el pulverizador
Varios meses nos costó erradicar aquella
miseria de tu cuerpo.
Desde entonces, cada vez que alguien de la casa
utiliza un pulverizador, incluso sin usarlo, sólo
con el hecho de que lo coja es suficiente para
que tú huyas a esconderte. ¡Si tú supieras el
bien que te hicimos! No sabré nunca cómo
tendría que decírtelo para que lo comprendieras.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiembre de 2016.

lunes, 26 de octubre de 2009


CLEOPATRA Y SU ENTORNO

AMA-ALMA

Cleopatra es el ama-alma de la casa.
Llegó a nosotros hace casi 14 años humanos.
¡ Muchos años para un felino!

Su pelo, casi blanco en su infancia,
el paso del tiempo, que todo lo cambia,
lo ha convertido
en un marrón claroscuro de suave terciopelo,
más sedoso aún cuando a su pesar la aseo.

Lo que más destaca en Cleopatra es el color
de sus ojos: azules turquesa, luminosos
como el cielo en un atardecer de verano
en un día de viento aterralado en el paisaje
malagueño.

¡Cuanto sosiego me transmite su mirada cuando
me siento triste por una razón o... por nada!
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiermbre de 2016.

martes, 20 de octubre de 2009

XIX

PAISAJE GRANA (PLATERO Y YO)

La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpura-
do, herido por sus propios cristales,que le hacen
sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar
verde se agria, vagamente enrojecido; y las
hierbas y las florecillas, encendidas y transpa-
rentes, embalsaman el instante sereno de una
esencia mojada, penetrante y luminosa.

Yo me quedo extasiado en el crepúsculo. Platero,
granas de ocaso sus ojos negros, se va, manso a
un charquero de aguas de carmín, de rosa, de
violeta; hunde suavemente su boca en los espe-
jos, que parece que se hacen líquidos al tocarlos
él; y hay por su enorme garganta como un pasar
profuso de umbrías aguas de sangre.

El paraje es conocido, pero el momento lo tras-
torna y lo hace extraño, ruinoso y monumental.
Se dijera, a cada instante, que vamos a descubrir
un palacio abandonado... La tarde se prolonga
más allá de sí misma, y la hora, contagiada de
eternidad, es infinita, pacífica, insondable...

-Anda, Platero.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

martes, 13 de octubre de 2009

TU DOLOR ES MI DOLOR

TU DOLOR ES MI DOLOR

A Iti.
...Y aquí seguimos. De nuevo en nuestra senda.
Mirando al frente. Caminando juntos.
Una tormenta negra de dolor y nieve transformó
nuestra primavera en duro invierno.
El Gran Estratega, en su mayor aburrimiento
y maldad, no tuvo otra ocurrencia mejor que la de
trastornar nuestra laboriosa y pacífica existencia,
obligándonos a recluirnos en nuestro cuartel
de invierno.
¡Qué satisfecho debió sentirse de su odisea!
Sorprendidos en principio, reaccionamos con
prontitud arropados por una fiel inmensa
minoría, poniendo en práctica nuestra
rudimentaria defensa.
La única posibilidad de victoria era cogerlo
distraído y atacar esperando que ante su
Infinita Superioridad se hubiese confiado.
Y así fue. Lo sorprendimos embriagado en
su grandeza, y, lo derrotamos dejándolo
sumido en el mayor de los ridículos.
(Es evidente que la prepotencia puede hasta
con los Dioses).
Liberados de nuevo, y conscientes de que la
guerra la perdimos al nacer, nuestro deber
es hacerle difícil las batallas. Mientras nos
queden fuerzas debemos seguir luchando
sin rendirnos. Caminando firmes hacia
El Más Allá, o Hacia La Nada.
¡Juntos! Cogidos de la mano y del corazón.
Compañera del alma, compañera.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiembre de 2016.






sábado, 15 de agosto de 2009

MUJER DE MORAS

SALVADOR RUEDA

Mi huerto está cercado de tapiales;
las miradas se estrellan en sus muros;
tú y yo, en el seno del vergel frondoso,
vestido de orientales limoneros
y de parras, que al sol se engarabitan,
gozamos del amor, como gozaban
los sanos seres al nacer el mundo.
Los besos que en las ascuas de tus labios,
amapolas que ríen forma ardiendo
el fermentar de tu temprana sangre,
son para mí; los que en mi boca tejen
los glóbulos hirvientes de mis venas,
para ti sola son; cambio de besos,
cambio de afanosísimas miradas
profusas de pistilos, cambio loco
de espirales formadas por abrazos,
ávidamente nuestros goces colman;
y tu cuerpo, que tiembla como lira
de humanas cuerdas, al quedar templada
al mismo son que el arpa de mi cuerpo
rotundo y varonil, las dos entonan
el mismo canto con los mismos sones,
con idénticos músculos arterias,
y forman del amor la melodía,
que oyen los solitarios ruiseñores.
Calquemos ambas liras, mientras haya
salud que en nuestros vasos se acumule;
no la salud endeble que congela
las razas tristes; la que corre y brinca
por el recio organismo, cual de fuente
salta al amplio raudar de ondas veloces.
Calquemos ambas liras, que sobrado
tiempo tendrán las manos de los viles
para arrojar de nuestras sienes áticas,
desbaratadas, las triunfales rosas.
He andado por las cercas de verdura
que despiden olor a mes de agosto,
buscando moras para ti. En las hebras
de cenacho andaluz, que, recubierto
de anchas hojas de higuera goteantes,
llevé pendiente de mi brazo ansioso,
como oscilante nido de oropéndola,
iba echando las moras empapadas
de zumo como púrpura. Los tallos
enfimbriados de púas, defendían
lejos, a veces, el redondo fruto,
cual si lo hurtaran a mi afán; entonces,
mi cuerpo se internaba en la confusa
y agresiva madeja; entre sus garras
se hundía el pie valiente, y, ya cogida
por millares de dientes mi piel fosca,
arrancaba las moras una a una,
a costa de un sangriento tatuaje.
Por los trájicos látigos herido,
mira mi cuerpo; roja geografía
dibujó entre su vello el injurioso
zarzal, monstruo compuesto de tentáculos;
a mordisco por mora granulada,
sentí, en vez de dolor, placer divino,
al decorar, por ti, mi cuerpo todo
de cruces victoriosas, de trofeos,
de lauros y de insignias triunfadoras,
que rindo ante tus pies, como bandera
hecha trizas en medio del combate.
Ahora contemplo tu figura blanca,
desprovista de túnica enfadosa,
y, mientras que los grupos de los pámpanos
del parral que nos cubren tu piel visten
de sombras y de sol que tu piel recaman
de un tropel de murciélagos errantes
y un tropel de libélulas de oro,
quiero ir echando entre tus labios frescos
una a una las moras regaladas,
para ver si es su tinta más sangrienta
que el clavel incendiario de tu boca.
Tu soberbia escultura de alabastro
yace muda ante mí; sus pies desnudos,
de un ágata rosado, se entrelazan
por el fresco marfil de los tobillos,
como si dos palomas se abrochasen
en la fugitiva cópula. Dos ánforas
de senos alargados asemejan
los trozos de columnas comprendidos
entre los nudos de la caña airosa
y la rosa carnal de la rodilla.
Los fémures gallardos que se ajustan
a la rótula espléndida, y acaban
junto al dintel rosado del misterio,
parecen de un antiguo intercolumnio
dos fragmentos sagrados. Las caderas,
cual dos arcos de triunfo, se combinan
para formar de un corazón la punta,
donde la hebrosa luz se encrespa en rizos.
La cintura, de arranque de maceta,
sube a expirar en donde el ara doble
del seno alzado, como en doble misa,
eleva, en dos relieves virginales
hostia doble de amor y de hermosura.
Encima está tu cuello, que es la gloria;
y encima está tu cara, el paraíso.
Fija me observas, con rientes labios,
que se abren cual fresquísima granada,
y me suplicas que al azar, arroje
entre la doble guarnición de perlas
que pone cerco a tu abrileña boca,
las moras codiciadas que te brindo,
chorreantes de jugos y de olores.
Principio; y, para que entren retozando
en el capullo rojo con que besas,
ríe y despliega como copa de oro
la carne de tus labios carmesíes.
Arrojo al aire un fruto purpurado,
mas no entra en el anillo de tu boca,
sino que rueda, y deja en tu garganta
una cinta de fuego. Echo otra fruta
a tus labios rientes; tú los abres,
cual si fueses a coger, mas yerra
el rojo proyectil, y, resbalando,
baja desde tu barba a tus dos senos,
por donde traza círculos de anguila,
dejándote una exótica escritura,
con raras letras de color de llamas.
Otra mora te lanzo y la aprisionas,
al claro son de carcajada alegre.
Otra te arrojo, pero pega un brinco
de tu barba a tu pecho, y se encamina
hacia el bache precioso que decora
el estómago armónico, parándose
sobre el botón de nácar sonrosado,
y parece rubí grande y redondo
sobre una fruta de incitante fresa.
Lanzo otra mora en el ambiente cálido,
y, de carmín manchando tu mejilla,
desciende por los senos, que rodea
lentamente, listándolos de púrpura,
y, ligera, por fin se precipita
entre tus muslos plenos de turgencias,
yendo a esconderse entre las áureos hilos
que ponen al secreto de tu forma
palio lujoso de rodantes bucles.
Otra y otra te arrojo, y muchas luego,
que enriquecen tus líneas de festones,
de cintas carminosas, de veredas,
de enlaces, y de tramas, y de cruces,
hasta que quedas inundada en fruto,
como moral de un huerto valenciano.
Y cuando ya de moras revestidos
se ven tus pies, tus manos, tu garganta,
tu cintura, tus hombros, tus cabellos,
las coyunturas de tus frescos brazos,
los puntos todos de tu carne blanca,
los hoyuelos que forman tus mejillas,
temblando de pasión, con labios ebrios,
las voy quitando de tu nácar vivo,
y las meto en el nido de tu boca.
A cada mora que te doy , un beso
hago crujir entre tus dientes nítidos;
mis labios, como pinzas abrasadas,
cogen los rojos gránulos, y buscan
tu boca de clavel para dejarlos,
como rubíes en en gentil joyero.
Y en el ir y venir con que te rozan
en la sensible piel mis labios locos
acarreando el fruto purpurino
desde todo tu cuerpo hasta tu boca,
tu pecho se infla de emoción tremenda,
mi pecho tiembla como roja llama,
y, en un abrazo agotador, inmenso,
nos fundimos, cual dos enredaderas,
como dos retorcidas espirales,
hasta que muerden la postrera mora
nuestras dos bocas juntas y apretadas,
tú mirando a los cielos, y yo, viendo
lo que en ellos palpita, nubes, nidos,
ramas floridas, pájaros y luces,
mas viéndolos latir, puesto hacia abajo
sobre el doble zafiro de tus ojos...

SALVADOR RUEDA.

domingo, 9 de agosto de 2009

XIX LA GÉANTE—

Du temps que la Nature en sa verve puissante
Concevait chaque jour des enfants monstrueux,
J’eusse aimé vivre auprès d’une jeune géante,
Comme aux pieds d’une reine un chat voluptueux.

J’eusse aimé voir son corps fleurir avec son âme
Et grandir librement dans ses terribles jeux,
Deviner si son cœur couve une sombre flamme
Aux humides brouillards qui nagent dans ses yeux,

Parcourir à loisir ses magnifiques formes,
Ramper sur le versant de ses genoux énormes,
Et parfois en été, quand les soleils malsains,

Lasse, la font s’étendre à travers la campagne,
Dormir nonchalamment à l’ombre de ses seins,
Comme un hameau paisible au pied d’une montagne.

Charles Baudelaire.
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¡Lo que nos perdemos por no saber idiomas!

V.Orts Cobos.


LA GIGANTA

Antaño, cuando la Naturaleza en su impulso pujante
diariamente concebía criaturas monstruosas,
yo hubiese querido vivir con una giganta joven,
igual que un gato voluptuoso a los pies de una reina.

Me hubiera gustado ver cómo florecía su cuerpo
junto a su alma y así libre crecer en terribles juegos;
y adivinar si su corazón incubaba sombrías llamas
en las tinieblas húmedas de sus ojos;

hubiese querido recorrer tan magníficas formas,
trepar por las vertientes de sus rotundas rodillas,
y también, en estío, cuando malsanos soles

la obligaban a tumbarse, cansada, en el campo,
me hubiera gustado dormirme apaciblemente
a la sombra de sus senos,
dormir como una aldea tranquila al pie de una montaña.


CHARLES BAUDELAIRE.

miércoles, 15 de julio de 2009

ESTIVAL---- Rubén Darío.
I
La tigre de Bengala
con su lustrosa piel manchada a trechos,
está alegre y gentil, está de gala.
Salta de los repechos
de un ribazo, al tupido
carrizal de un bambú; luego a la roca
que se yergue a la entrada de su gruta.
Allí lanza un rugido,
se agita como loca
y eriza de placer su piel hirsuta.

La fiera virgen ama.
Es el mes del ardor. Parece el suelo
rescoldo; y en el cielo
el sol inmensa llama.
Por el ramaje oscuro
salta huyendo el kanguro.
El boa se infla, duerme, se calienta
a la tórrida lumbre;
el pájaro se sienta
a reposar sobre la verde cumbre.

Siéntense vahos de horno:
y la selva indiana
en alas del bochorno,
lanza, bajo el sereno
cielo, un soplo de sí. La tigre ufana
respira a pulmón lleno,
y al verse hermosa, altiva, soberana,
le late el corazón, se le hincha el seno.

Contempla su gran zarpa, en ella la uña
de marfil; luego toca,
el filo de una roca,
y prueba y lo rasguña.
Mírase luego el flanco
que azota con el rabo puntiagudo
de color negro y blanco,
y móvil y felpudo;
luego el vientre. En seguida
abre las anchas fauces, altanera
como reina que exige vasallaje;
después husmea, busca, va. La fiera
exhala algo a manera
de un suspiro salvaje.
Un rugido callado
escuchó. Con presteza
volvió la vista de uno a otro lado.
Y chispeó su ojo verde y dilatado
cuando miró de un tigre la cabeza
surgir sobre la cima de un collado.
El tigre se acercaba.
---------------------------------Era muy bello.
Gigantesca la talla, el pelo fino,
apretado el ijar, robusto el cuello,
era un don Juan felino
en el bosque. Anda a trancos
callados; ve a la tigre inquieta, sola,
y le muestra los blancos
dientes; y luego arbola
con donaire la cola.
Al caminar se vía
su cuerpo ondear, con garbo y bizarría.
Se miraban los músculos hinchados
debajo de la piel. Y se diría
ser aquella alimaña
un rudo gladiador de la montaña.
Los pelos erizados
del labio relamía. Cuando andaba,
con su peso chafaba
la yerba verde y muelle,
y el ruido de su aliento semejaba
el resollar de un fuelle.
Él es, él es el rey. Cetro de oro
no, sino la ancha garra,
que se hinca recia en el testuz del toro
y las carnes desgarra.
La negra águila enorme, de pupilas
de fuego y corvo pico relumbrante,
tiene a Aquilón: las hondas y tranquilas
aguas, el gran caimán; el elefante,
la cañada y la estepa;
la víbora, los juncos por do trepa;
y su caliente nido,
del árbol suspendido,
el ave dulce y tierna
que ama la primer luz.
----------------------------------Él la caverna.
No envidia al león la crin, ni al potro rudo
el casco, ni al membrudo
hipopótamo el lomo corpulento,
quien bajo los ramajes de copudo
baobab, ruge al viento.

Así va el orgulloso, llega, halaga;
corresponde la tigre que le espera,
y con caricias las caricias paga,
en su salvaje ardor, la carnicera.

Después, el misterioso
tacto, las impulsivas
fuerzas que arrastran con poder pasmoso;
y, ¡oh gran Pan! el idilio monstruoso
bajo las vastas selvas primitivas.

No el de las musas de las blandas horas
suaves, expresivas,
en las rientes auroras
y las azules noches pensativas;
sino el que todo enciende, anima, exalta,
polen, savia, calor, nervio, corteza,
y en torrentes de vida brota y salta
del seno de la gran Naturaleza.

II
El príncipe de Gales va de caza
por bosques y por cerros,
con su gran servidumbre y con sus perros
de la más fina raza.

Acallando el tropel de los vasallos,
deteniendo traíllas y caballos,
con la mirada inquieta,
contempla a los dos tigres, de la gruta
a la entrada. Requiere la escopeta,
y avanza, y no se inmuta.

Las fieras se acarician. No han oído
tropel de cazadores.
A esos terribles seres,
embriagados de amores,
con cadenas de flores
se les hubiera uncido
a la nevada concha de Citeres
o al carro de Cupido.

El príncipe atrevido,
adelanta, se acerca, ya se para;
ya apunta y cierra un ojo; ya dispara;
ya del arma el estruendo
por el espeso bosque ha resonado.
El tigre sale huyendo,
y la hembra queda, el vientre desgarrado.
¡Oh, va a morir!... Pero antes, débil, yerta,
chorreando sangre por la herida abierta,
con ojo dolorido
miró a aquel cazador, lanzó un gemido
como un ¡ay! de mujer... y cayó muerta.

III
Aquel macho que huyó, bravo y zahareño
a los rayos ardientes
del sol, en su cubil después dormía.
Entonces tuvo un sueño:
que enterraba las garras y los dientes
en vientres sonrosados
y pechos de mujer; y que engullía
por postres delicados
de comidas y cenas,
como tigre goloso entre golosos,
unas cuantas docenas
de niño tiernos, rubios y sabrosos.

Rubén Darío, 1887

lunes, 13 de julio de 2009

JUGANDO CON
LAS SÍLABAS
Y LA MÉTRICA.
(DOS)

----------YO----------
----------SÉ----------
Yo sé---QUE--no sé,
----------NO----------
----------SÉ,----------

----------SI----------
----------SE----------
si se------VA-----o fue,
--------- O -----------
----------FUE,--------

----------LO----------
----------QUE--------
lo que---SÍ-----es fe,
----------ES---------
----------FE,---------

----------ES----------
----------QUE-------
es que---SI----se fue,
----------SE----------
----------FUE,--------

----------YO----------
----------NO----------
yo no---SÉ-por qué.
----------POR---------
----------QUÉ.--------
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiembre de 2016.

sábado, 11 de julio de 2009

UNO. JUGANDO CON LAS SÍLABAS

 UNO.
JUGANDO CON
 LAS SÍLABAS
Y LA MÉTRICA

----------YO----------
----------SÉ----------
Yo sé--QUE--no sé,
----------NO----------
----------SÉ,----------

----------SI-----------
----------SE----------
si se-----VA----o no,
-----------O------------
-----------NO,----------

-----------LO-----------
---------QUE---------
lo que---SÍ-----es fe,
----------ES----------
----------FE,---------

----------ES----------
---------QUE--------
es que---SI----se va,
----------SE----------
----------VA,---------

----------YO----------
----------NO----------
yo no-----SÉ--por qué.
------------POR----------
------------QUÉ.---------
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 16 de septiembre de 2016.








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lunes, 29 de junio de 2009

PURIFICACIÓN CORPORAL

Cada mañana, al tiempo que el sol 
siembra su fulgor a la vida,
asomo mis tinieblas
a la ventana opaca de mi rostro
y aparece ante mí un campo plagado
de espinas y rastrojos.

¡Campo reseco y frío!
¡Tierra yerma y agostada;
sin deseo por la lluvia;
falta de fe en la luz!
¡Triste otoño muriente;
negado a rebrotar!

A golpe de hoz comienzo su desbroce.
Van cayendo rastrojos con espinas
al tiempo que remuevo con mi arado
la corteza reseca de mi tierra.

Acabado el ritual, cierro los ojos.
Refresco mi erial con gotas de lluvia
controlada y perfume de otro campo;
paso mis manos secas por mi tierra
y, por instantes, surge el despertar;
la sensación de fe en un campo joven,
transparente por la luz se refleja
en la ventana limpia de mi rostro.

¡Campo florido tierno y perfumado
de mi cuerpo!

¿Dónde será la hoz? ¿Dónde la guadaña?
¿Dónde el agua y el perfume que destierren
por siempre las espinas y rastrojos
del campo seco, duro, imperfumado
de mi alma?
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 18 de septiembre de 2016.

domingo, 28 de junio de 2009

VINO, PRIMERO, PURA

Vino, primero, pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.

Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.

Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracundia de yel y sin sentido!

…Más se fue desnudando.
Y yo le sonreía.

Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.

Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
Desnuda, mía para siempre!

CON LA INMENSA MINORÍA
(Seg. Ant.)
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.
Sábado 20 de junio de 2009

Las lágrimas ruedan siguiendo un trayecto
fácil, jugando entre ellas a atraparse
mientras alcanzan el suelo, llenas de agua,
sal y recuerdos. Lágrimas de colores...dedos
que se tintan con ellas, enhebradas con la
emoción, la tristeza, el amor...siguiendo un
mismo surco en mis mejillas.

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Loli Gutiérrez Falcón.
CON LA INMENSA MINORÍA


¡INTELIJENCIA, dame
el nombre exacto de las cosas!
… Que mi palabra sea
la coca mima,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas…
¡intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!

(Seg. Ant.)
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

lunes, 22 de junio de 2009

ANOCHECER DE ENSUEÑO
JUNTO AL MAR.

¡No sé si es la mar
la que ha subido al cielo
o es el cielo el que ha bajado
a la mar;
lo que sí es evidente,
en este instante de bruma,
es que conversan amantes
en un espacio sin límites,
la mar y el cielo, el cielo y la mar!
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 18 de septiembre de 2016.

sábado, 13 de junio de 2009

ITI.  

¡Cuanto tiempo caminando juntos
compañera del alma!
Más de 40 años nos contemplan.
¡Cuantas inquietudes! ¡Cuantos desvelos!
¡¡Cuantas alegrías!!

Nuestro principio no fue un gran flechazo.
Hay que ser sincero, tampoco un gran amor;
yo diría que fue una necesidad: por mi parte
la de tener por fin aquella mitad que me
faltaba, y sin la cual mi vida era incompleta,
y la tuya, creo, la de liberarte y no quedarte
soltera.

Había que arriesgarse y además no teníamos
mucho que perder, y sobre todo, los dos
estábamos acostumbrados al sacrificio.
En este maratón de años hemos ido
dosificando nuestras energías y nuestras
flaquezas. No le hemos exigido imposibles
a nuestros deseos. Hemos ido limando
nuestras diferencias de tal forma, que al
día de hoy no sabemos caminar el uno sin
el otro, y eso me hace pensar;
y en mis insomnios, que últimamente se
producen con relativa frecuencia, pienso
que nuestra unión; como todo en la vida
tendrá un final y en este momento negro
de la noche que siento tu respirar
tranquilo, me pregunto quién de los dos
partirá primero (si es que hay un partir,
o en su defecto, quién llegará primero
a la meta) y egoístamente deseo ser yo
para no sufrir por ti, pero, después rectifico
porque entro en tu yo y no soporto tu dolor.

Pasan las horas y se vislumbra la claridad
del alba. Tú sigues con tu respirar tranquilo
y yo con mis desvelos. Me giro hacia ti,
paso mi brazo por tu espalda, acaricio
tu pelo, tu frente, tu mejilla; acerco mis
labios hacia los tuyos y, tú notando mi calor,
como pajarillo que en el nido espera su
alimento, abres la boca esperando mi beso.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 18 de septiembre de 2016.

lunes, 1 de junio de 2009

DICEN QUE…

Somos luciérnagas que se abren paso
en la oscuridad deslumbrante del Misterio.
Apenas un átomo en el Cosmos.
Una gota entre continentes y océanos.
Pasajeros accidentales de en viaje forzado.
Materia de celuloide que va notariando
nuestra existencia.
Nave que surca los espacios siderales
dirigida por enigmático Comandante.
Rutilantes semáforos verdes nos franquean
el camino en nuestro peregrinar hasta que
el disco rojo indique el gran STOP.
Será el momento del fin del viaje.
Descenderemos en el sentido inverso
al que entramos .
Así, uno tras otro iremos apareciendo
hasta retroceder al primero, y,
el primero, que fue el Comandante,
no podrá sustraerse a la evidencia.
Tendrá que dar la cara, y explicar
el motivo del viaje.
Será llegado el momento de que nos revele
el porqué (si brillando como lo hacemos
en la oscuridad) nos eligió luciérnagas
y no astros.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 18 de septiembre de 2016.

sábado, 16 de mayo de 2009





RUSÓ DE LA MEVA VIDA

Recalé en Barcelona en el año 1958. (20 años me contemplaban).
Permanecí en aquella gran ciudad 3 años. En el segundo tuve que
cumplir el servicio militar en Sevilla, así pues, fueron 2 años efec-
tivos los que estuve allí.
Trabajé de camarero en el restaurante La Pérgola, en Montjuit, junto a
la fuente maravillosa de agua, luz y color del ingeniero Sr. Buígas:
¡Una gran obra de arte! Creo que única en España.
En aquel restaurante amenizaban las cenas orquestas de cierto renombre.
(La de José Guardiola entre otras.)
Allí fue donde escuché por primera vez esta romántica canción. Siempre
cantada en catalán, que tanto me cautivó. “Rusó de la meva vida”.
Han pasado más de 50 años y todavía permanece dentro de mi mente, y,
Muchas veces me sorprendo a mí mismo tarareándola.
Hace unos días le “pregunté” a Google ¿Qué canción era aquella y cual
era su historia? y su contestación fue emocionantemente positiva, gracias
a [Internauta] Esteve Muntaner y a Hete Axque Hete yo.
A ellos, muchas gracias. No os conozco pero, os estoy muy agradecido.


http://www.youtube.com/watch?v=Rg7IBSEoBB8

He aquí la historia de la canción.

Josep Ribas Gabriel (1882-1934) Compositor catalán absolutamente olvidado hoy en día, antaño muy popular. Y realmente lo sigue siendo; si no su nombre, sí su legado. Y vereis por qué. Ribas nació en Gràcia (actualmente un barrio de Barcelona) un 29 de Junio de 1882. Siempre se ganó la vida componiendo canciones y piezas bailables de moda. Pero intentó dar un salto cualitativo, componiendo una obra escénica: una zarzuela. No la compuso en castellano sino en catalán, vertiente menos apreciada por parte del público; pero que puntualmente conseguía grandes éxitos. Su título era "Pel teu Amor" (Por tu Amor), estrenada en 1922 con texto de Miquel Poal Aregall (1892-1935); fue en fracaso, y a los pocos días dejó de representarse. Ribas abandonó esta faceta, y volvió a componer canciones hasta su muerte en Barcelona, el 31 de agosto de 1934. Pero un conocido cantante de la época, Emili Vendrell (1895-1963), se entusiasmó con un fragmento de la obra. Lo incorporó a su repertorio y se convirtió en una canción de fama inmensa a partir de los años 20. Es más, la pieza trascendió enormemente: sobrevivió al cambio de gustos, a la Guerra Civil, a Vendrell, a varias generaciones, y adquirió categoría de canción popular sin ser anónima ni de raíz folklórica. Su título, Rosó Amb la llum del teu mirar, has omplert la meva vida.
**************************
RUSÓ DE LA MEVA VIDA.

Amb la llum del teu mirar,
has omplert la meva vida.
Si em volguessis estimar,
ma il·lusió fora complida.
I viuria tan content,
que en mon rostre s'hi veuria
la llum de l'agraïment
i a tothora et cantaria.
Una cançó pels teus ulls
que jo mateix et faria;
una cançó pels teus ulls
perquè enmig de tants esculls
fossin ells la meva guia.
Rosó, Rosó llum de la meva vida,
Rosó, Rosó, no desfacis ma il·lusió.
Presoner en tots moments
de la teva veu tan clara,
que allunya els mals pensaments
i la bondat sols empara.
Perquè és fresca i és suau
i és un doll de poesia
i s'assembla a n'el cel blau
que al cor ens dóna alegria.
Doncs ja que em tens presoner
un dia i un altre dia,
i jo ni hi trobo tan be.
Ruso la meva Rusó,
vulgues fer-me compañia.
Ruso, ruso, llum de la meva vida.
Ruso, Ruso, no desfases m´il lusió.

(HETE AXQUE. HETE YO).
***************************

RUSÓ. (EN CASTELLANO)

Con la luz de tu mirar,
has completado mi vida,
si me quisieras amar,
mi ilusión fuese cumplida.
Viviría tan contento,
que en mi rostro se vería
la luz y agradecimiento
y yo a ti te cantaría
una canción por tus ojos
que yo mismo te haría,
una canción por tus ojos
que en medio de tantos males
fuesen ellos mi alegría.
Rusó, Rusó, luz de toda mi vida,
Rusó, Rusó, no rompas mi ilusión.
Prisionero en todos tiempos
de escuchar tu voz tan clara,
que aleja malas ideas
y la bondad sólo ampara.
Porque es fresca por suave
y es un chorro de poesía,
se asemeja al cielo azul,
da al corazón alegría.
Pues me tienes prisionero
un día tras otro día,
y yo me encuentro tan bién,
Rusó la meva Rusó,
quieras ser mi compañía.
Rusó, Rusó, luz de toda mi vida.
Rusó, Rusó, no rompas mi ilusión.
*****************************

Traducida al castellano por:
Esteve montaner y
Victoriano Orts.

domingo, 10 de mayo de 2009

CAL VIVA.

Málaga 10 de mayo de 2009
CAL VIVA

Jesucristo, Gandi, Martin Luther King.
¿Quién los desterró? ¿Donde están?


Un volcán de cal viva eructa
borbotones de luz desde lo más
hondo de mi corazón, mas mi cerebro,
conservador, cobarde, me advierte de
que el blanco es el color de los cándidos,
y…, aquí me tenéis, asustado y obediente,
cabalgando sobre el jamelgo de la mediocridad.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 18 de septiembre de 2016.

sábado, 25 de abril de 2009

SI MI VOZ MURIERA EN TIERRA

Si mi voz muriera en tierra llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar y nombardla capitana de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un ancla 
y sobre el ancla una estrella y sobre la estrella el viento y sobre el viento la vela!

Rafael Alberti

EL MAR. LA MAR.



Para ti. Espero que te hayan llevado a ver el mar.
**********
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste del mar?
En sueños, la marejada me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste acá?

EL PUENTE

Azahar de primavera
domingo 19 de abril de 2009


En el camino que me separa de ti veo un frágil puente colgante, de madera apolillada y débil. Miro mi equipaje, es pesado y calculo que con él no puedo cruzar.
Suelto mis maletas, cargadas de prejuicios, reproches, análisis, e ideas preconcebidas, las dejo en el suelo. Me empiezo a sentir ligera, y sencilla. Me siento ágil y simple. Vuelvo la vista al camino, el frágil vínculo se ha transformado en un puente de robusta y sana madera, hermoso y sólido por el que puedo caminar segura y tranquila.
Al otro lado me esperan tus ojos de gloria...sonriendo.
Loli Gutiérrez Falcón.

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sábado, 18 de abril de 2009

NANAS DE LA CEBOLLA .
MIGUEL HERNÁNDEZ
 ( Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer, en la que le decía que no comía más que pan: y cebolla) . La cebolla es escarcha cerrada y pobre. Escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda. . En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar, cebolla y hambre. . Una mujer morena resuelta en luna se derrama hilo a hilo sobre la cuna. Ríete, niño, que te traigo la luna cuando es preciso. . Alondra de mi casa, ríete mucho. Es tu risa en tus ojos la luz del mundo. Ríete tanto que mi alma al oírte bata el espacio. . Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. . Es tu risa la espada más victoriosa, vencedor de las flores y las alondras Rival del sol. Porvenir de mis huesos y de mi amor. . La carne aleteante, súbito el párpado, el vivir como nunca coloreado. ¡Cuánto jilguero se remonta, aletea, desde tu cuerpo! . Desperté de ser niño: nunca despiertes. Triste llevo la boca: ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma. . Ser de vuelo tan lato, tan extendido, que tu carne es el cielo recién nacido. ¡Si yo pudiera remontarme al origen de tu carrera! . Al octavo mes ríes con cinco azahares. Con cinco diminutas ferocidades. Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes. . Frontera de los besos serán mañana, cuando en la dentadura sientas un arma. Sientas un fuego correr dientes abajo buscando el centro. . Vuela niño en la doble luna del pecho: él, triste de cebolla, tú, satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre. . .. ..
Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!
Pablo Neruda

sábado, 11 de abril de 2009

A UNA NARIZ...

 Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un pez espada muy barbado.

Érase un reloj de sol mal encarado,
érase un alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón mas narizado.

Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,
muchísima nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.

D. FRANCISCO DE QUEVEDO.

A FRANCISCO DE QUEVEDO (atribuido)

Anacreonte español, no hay quien os tope, 
Que no diga con mucha cortesía, 
Que ya que vuestros pies son de elegía, 
Que vuestras suavidades son de arrope.

¿No imitaréis al terenciano Lope, 
Que al de Belerofonte cada día 
Sobre zuecos de cómica poesía 
Se calza espuelas, y le da un galope?

Con cuidado especial vuestros antojos 
Dicen que quieren traducir al griego, 
No habiéndolo mirado vuestros ojos.

Prestádselos un rato a mi ojo ciego, 
Porque a luz saque ciertos versos flojos, 
Y entenderéis cualquier gregüesco luego.

D.LUIS DE GÓNGORA.

Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;

apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.

D.FRANCISCO DE QUEVEDO.

viernes, 10 de abril de 2009

AMOR CONSTANTE

AMOR CONSTANTE, MÁS ALLÁ DE LA MUERTE.

 Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza , mas tendrá sentido;
 polvo serán, mas polvo enamorado. 

D. FANCISCO DE QUEVEDO.

domingo, 5 de abril de 2009

Los bomberos[Cuento. Texto completo]
Mario Benedetti
Olegario no sólo fue un as del presentimiento, sino que además siempre estuvo muy orgulloso de su poder. A veces se quedaba absorto por un instante, y luego decía: "Mañana va a llover". Y llovía. Otras veces se rascaba la nuca y anunciaba: "El martes saldrá el 57 a la cabeza". Y el martes salía el 57 a la cabeza. Entre sus amigos gozaba de una admiración sin límites.
Algunos de ellos recuerdan el más famoso de sus aciertos. Caminaban con él frente a la Universidad, cuando de pronto el aire matutino fue atravesado por el sonido y la furia de los bomberos. Olegario sonrió de modo casi imperceptible, y dijo: "Es posible que mi casa se esté quemando".
Llamaron un taxi y encargaron al chofer que siguiera de cerca a los bomberos. Éstos tomaron por Rivera, y Olegario dijo: "Es casi seguro que mi casa se esté quemando". Los amigos guardaron un respetuoso y afable silencio; tanto lo admiraban.
Los bomberos siguieron por Pereyra y la nerviosidad llegó a su colmo. Cuando doblaron por la calle en que vivía Olegario, los amigos se pusieron tiesos de expectativa. Por fin, frente mismo a la llameante casa de Olegario, el carro de bomberos se detuvo y los hombres comenzaron rápida y serenamente los preparativos de rigor. De vez en cuando, desde las ventanas de la planta alta, alguna astilla volaba por los aires.
Con toda parsimonia, Olegario bajó del taxi. Se acomodó el nudo de la corbata, y luego, con un aire de humilde vencedor, se aprestó a recibir las felicitaciones y los abrazos de sus buenos amigos.
16 Jan 2006

viernes, 3 de abril de 2009

ITI

26 de julio de 1966

Hubo un tiempo en el cual,
las rosas del jardín
de mi corazón perdieron
la belleza y la fragancia,
pero llegaste tú, jardinera
prodigiosa y, con tu cuidado
y cariño devolviste a mis rosas
la salud que les faltaba.
**********
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 18 de septiembre de 2016.
Este poema tiene vigencia 50 años después.

RAMILLETE DE BELLEZA

A Loli en el día de su Santo

Si yo fuese arpa mágica,*
Poblaría la tierra
de “ángeles” como tú.

V.Orts Cobos.

*Entiéndase “varita mágica”.

domingo, 29 de marzo de 2009

POEMAS CONCENTRADOS
________________

PROVERBIOS Y CANTARES
VIII

Hoy es siempre todavía.

Antonio Machado.
“””””””””””””””””


EL POEMA

1

¡No le toques ya más, que así es la rosa!

Juan Ramón Jiménez
“””””””””””””””””””


RIMA XXI

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía?, y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.

RIMA XXIII

Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso…¡ yo no sé
que te diera por un beso!
“””””””””””””””””””””””
Gustavo Adolfo Becquer
“””””””””””””””””””””””

(¿Se puede pedir más belleza
con tan pocas palabras?)

V.Orts Cobos.

viernes, 27 de marzo de 2009

A UN OLMO SECO
Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

Antonio Machado, 4 de mayo de 1912
Campos de Castilla (1907-1917)