RIESGO DE FUGA
Por MANUEL ALCÁNTARA, diario SUR, 29/06/13.
Aunque un gran número de
españoles estén sufriendo el riesgo de quedarse en su patria y tener que oír a
todas horas su aflicción, el juez Rus lo que teme es que se largue del país
Bárcenas, que hasta ahora no había sufrido el menor peligro. Sin duda ha sido
un buen día para la Justicia y sus andrajosos ropones: hacía falta tener valor
para ponerle precio a la cabeza contable del único huésped de la cárcel de Soto
del Real, que por cierto también espera clientes reales.
En este día tan esperado que ya no lo
esperaba nadie, ya que el que espera desespera. Todos sospechábamos que el
sueldo del tesorero no podía dar para tanto, a no ser que compartiera el tesoro
con más de cuarenta ladrones. El mal llamado señor Bárcenas optó por una
actitud desafiante, debe de guardar muchos secretos sobre la cúpula de su
partido y como entre las cosas que le están llamando últimamente –chorizo,
granuja, estafador- no figura la de tonto, es probable que tenga almacenados
testimonios de complicidad. Los habrá depositado “bajo notario”, confiando en
que los notarios no se equivoquen siempre como en el caso de la infanta.
Todo hace suponer que sus días en presidio tienen los días contados.
Dicho de otra manera: que la condena de no se sabe aún de unos cuantos años y
un día no puede durar mucho más de un fin de semana. Si este hombre habla,
muchos políticos del PP tendrán que callar para siempre. Sabe todos los números
que hizo su partido, incluso los de circo, y si escribiera un libro de memorias
tendría los mismos volúmenes de sus
libros de contabilidad.
El riesgo del extesorero no es que se vaya de España, sino que se vaya
de la lengua. Su lema fue “parte quiero, que si no me chivo”, como el de los
juegos infantiles, cuando tratan de repartos. Solo un “desgraciado accidente”
puede evitar que Bárcenas cuente lo que saben las ratas de su partido, que se
creían más listas que los ratones colorados.
V.O.C.