DE MÁLAGA A LA VICTORIA, CAPÍTULO LXXX
(Viaje virtual de Málaga a La Victoria, (Córdoba, a
través de los polos, por los Meridianos 4º O y 176º E).
La lectura del reportaje me interesó tanto, que consideré
que valía la pena aplazar la etapa que estaba preparando, con final en Cardiff
(Gales), sustituyéndola por una “Segunda parte Isla de Man”, con este reportaje
tan bien documentado y tan oportuno para mí, por la fecha de su publicación.
He intentado localizarlo en Internet para “copiarlo y
pegarlo” pero no me ha sido posible, así pues, dado que el tiempo apremia y la
oportunidad es única y hay que aprovecharla, después de escanear la fotografía que encabeza el reportaje me pongo pacientemente a transcribirlo
“de mi puño y letra”.
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- "Hasta 22 tornillos llegaron a colocar los médicos británicos en la pierna derecha de Antonio Maeso después del accidente que acabó hace dos años con su prometedora carrera de piloto. El almeriense, todo coraje, calculó mal la trazada de una de las curvas del Tourist Trophy (TT) y su rodilla chocó con un bordillo. Iba a 220 por hora y la pierna absorbió todo el impacto. Aunque rebotó y salió despedido hacia el otro lado, consiguió de milagro hacerse con el control de la moto y no llegó a caerse. Su rodilla, eso sí, quedó literamente hecha papilla y una parte del fémur le asomaba por debajo de la cadera. Maeso fue en todo momento consciente de lo que pasaba. Supo que su carrera motociclista había acabado, pero al mismo tiempo asumió como una revelación que la isla de Man le había dado algo que no concede a muchos pilotos: una segunda oportunidad.
El llamado circuito de montaña recorre la práctica totalidad de la isla, un territorio del tamaño de Menorca encajado en el pasillo marino que separa el Reino Unido de Irlanda. Man tiene moneda y gobierno propios. aunque depende de la corona británica. El Tourist Trophy, que empezó a disputarse en 1907, es una de sus principales señas de identidad. La otra, su condición de paraíso fiscal. Mayo y junio son temporada alta aquí. Los ferries que salen de Livelpool dejan todos los días en Douglas, la capital, a miles de moteros dispuestos a contemplar en directo el más auténtico y genuino espectáculo que ofrece el mundo de las dos ruedas: el TT.
El renombre de la carrera tiene mucho que ver con la larga lista de víctimas mortales que se ha cobrado, unas 240. La última el pasado jueves: el piloto francés de 32 años Franc Peticola. El circuito no tiene nada que ver con lo que se estila en el moderno motociclismo. Para empezar, no es un recinto cerrado, sino que se despliega por las carreteras comarcales de la isla a través de poblaciones, granjas, bosques y praderas. Suma 60 kilómetros y para memorizar sus casi 300 curvas es necesario haberlo recorrido muchas veces. Y como buen circuito urbano, sus condiciones de seguridad dejan mucho que desear: los pilotos pasan a velocidades de hasta 330 por hora rozando muros, farolas, bordillos señales de tráfico en un ejercicio de destreza, arrojo e inconsciencia difícil de asumir para los que no son aficionados a las motos.
Plante de pilotos
El TT formó parte durante décadas del Mundial de Motociclismo. A medida que las motos iban más rápidas, el goteo de muertes se fue haciendo más acusado. los pilotos, alarmados, se plantaron ante la Federación Internacional y en 1976 la prueba dejó de ser puntuable. Desde entonces es un coto reservado casi en exclusiva a los corredores locales con incursiones puntuales de "extranjeros" como Maeso. Lejos de languidecer por las estampidas de las estrellas, el TT tiene cada año una mayor vitalidad debido al carisma que le otorga su condición de carrera maldita"-.
"Es una carrera única, no hay nada parecido", sostiene el piloto almeriense. Maeso es el español que más veces ha participado en el TT: Durante seis años acudió puntualmente a la cita con su correspondiente licencia británica, ya que la Federación Española mantiene el veto a la prueba y prohíbe que sus pilotos corran en ella. "Trabajaba durante todo el año para conseguir los patrocinadores y poner a punto las motos, era un privilegiado porque mi sueño se había hecho realidad".
- ¿ Qué tiene de especial el TT para un piloto?
Todas las sensaciones son muy intensas, estás constantemente palpando la muerte: sales de una curva en la te has encontrado apurado y dices `madre mía me he escapado de ésta`, o al tomar tierra después de un salto te das cuenta de que has estado a punto de soltar el manillar y resoplas de alivio dentro del casco.
El accidente de 2013 le apartó de los circuitos. Ahora ha conseguido recuperar parte de la movilidad de su pierna y se prepara para su nueva ocupación de profesor de inglés. Pero cuando llega junio y las motos vuelven al TT, no puede evitar que su cerebro viaje a Man y recorra más veloz que nunca un trazado que llegó a conocer como la palma de su propia mano.
MÁS VELOCIDAD
Los mejores. El Tourist Trophy dura dos semanas; en la primera son los entrenamientos y en la segunda, las carreras. Hay cinco categorías y en cada una de ellas participan entre 70 y 80 pilotos. Tras la muerte en 2000 de Joei Dunlop, el piloto con más victorias en el TT, el indiscutible `rey de la montaña´ es John McGuinness, con 23 triunfos, aún en activo.
Más velocidad. En 1920, el año en que se estrenó el actual Circuito de la Montaña, la velocidad media fue de 89,5 kilómetros por hora. En 1957 se superó la barrera de los 160. El año pasado el piloto más rápido `voló´ a 213 kilómetros por hora de media.
Santi Herrero. Es el único piloto español que ha fallecido aquí. Fue el 8 de junio de 1970 mientras participaba en la carrera de 250 cc que entonces puntuaba para el Campeonato del Mundo, con su Ossa monocasco. Tenía 28 años.
Bueno, hasta aquí el reportaje completo de BORJA OLAIZOLA, publicado el día 08/06/2015, (hace tres días) en el periódico SUR, Málaga.
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 25 de marzo de 2017.
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