Pasto de la leyenda, el aullido del lobo ibérico hace mucho que dejó de oírse en los campos andaluces. La Junta de Andalucía incluye su estudio y recuperación en diferentes planes desde 2003 sin ningún resultado. La especie se da por prácticamente extinguida en Sierra Morena, donde se perdió la última pista en territorio andaluz de este predador temido por ganaderos y odiado por cazadores, lo que le dejó sin alimento y, con el rabo entre las piernas, buscó el norte. El último plan de la Junta, Life Lobo, iniciado el pasado año tiene como objetivo «un cambio de actitudes» para conciliar a los enemigos tradicionales. Con la misma fórmula de Life Lince y con financiación europea -1,6 millones de euros hasta 2020-, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio busca la adhesión a un pacto por el lobo con algunas compensaciones para los participantes, aunque el proyecto no contempla la recuperación en cautividad como el felino.
A la vista de los resultados frustrados, el grupo de Podemos en el Parlamento de Andalucía ha presentado ante la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara una proposición no de ley (PNL) en la que solicita que se ponga en marcha un plan de recuperación del lobo ibérico. La iniciativa, firmada por las diputadas Esperanza Gómez y Mercedes Barranco, se verá el próximo día 10 de abril y de alguna forma reaviva la defensa de una especie mítica «que impregna el imaginario, la iconografía y la cultura popular de nuestra sociedad».
La PNL admite que junto a esa imagen de leyenda existe también la percepción negativa de asaltar gallineros y correr tras las ovejas y cabras en busca de alimento. «Es necesario remarcar que los lobos no amenazan en ningún caso la viabilidad del sector ganadero o cinegético, dado que los daños son siempre limitados y puntuales, y son compensados económicamente», señalan las diputadas. Medio Ambiente pretende incluir en su Escuela de Pastores, que este próximo mayo se celebra en la Sierra Norte de Sevilla, formación sobre cómo convivir con la presencia del lobo en las zonas de pastoreo. Por si se consigue el objetivo de su regreso.
Los conflictos de intereses entre los diferentes actores «no pueden interferir en la obligación legal de las administraciones de conservar y recuperar a una especie protegida», recuerda la formación morada, que insta a la Junta a crear un comité asesor de expertos para elaborar el plan de recuperación.
Podemos recuerda el papel del lobo como especie clave de los ecosistemas. Admite, no obstante, que el mayor problema es conocer la actual población existente, si la hay, de lobos ibéricos en el territorio andaluz. La Junta hizo estudios con técnicas de muestreo y seguimiento concluyendo que hay indicios de dos grupos en Sierra Morena, entre las provincias de Sevilla, Córdoba y Jaén. Ecologistas y la comunidad científica dudan de los resultados. «Es difícil saber con certeza si realmente tenemos lobos en el territorio andaluz», admite Podemos.
La PNL reclama además a la Junta que inscriba al lobo ibérico en la categoría de 'en peligro de extinción', algo que ya se dio por hecho a petición de grupos ecologistas en 2016, pero que no parece que haya constancia de ello.
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Publicado en Diario SUR.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 07 de abril de 2018.
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