AMOR CONSTANTE, MÁS ALLÁ DE LA MUERTE.
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza , mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
D. FANCISCO DE QUEVEDO.
1 comentario:
¿Un guiño a la vida después de la vida?
Yo también creo que el amor traspasa las fronteras de lo aparente, de la vida y de la muerte...
Sigo leyendo, que veo que te has "arremangao" estos días...
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