domingo, 7 de julio de 2013

los enemigos públicos

LOS ENEMIGOS PÚBLICOS
Por Manuel Alcántara, diario SUR. 7/07/13.

   El campeonato de la Liga de la Corrupción siempre se dirime entre los mismos. En este caso no son el Madrid y el Barcelona los que compiten por el título, sino el paro y los partidos políticos, que mantienen una vieja rivalidad y van casi emparejados en las encuestas de la crisis. ¿Quiénes están haciendo más daño a la economía? Según el barómetro del CIS, que se ha quedado helado, el desempleo y la golfería incrustada en las organizaciones políticas son los principales problemas de los españoles, que los aborrecen por igual: a unos por no hallar soluciones y a otros porque las que encuentran se la reservan para ellos.
   Los enemigos públicos siempre han contado con buenos amigos en el gobierno, sea éste del matiz que sea, ya que no se diferencian tanto y si contamos a los respetables líderes que se han hecho millonarios ejerciendo el poder llegamos a la conclusión de que se llevan poco entre ellos después de habérselo llevado casi todo. Si exceptuamos a Leopoldo Calvo Sotelo, los que han cumplido la honrosa y dificultosa misión de dirigir este país de pícaros han acumulado no solo una experiencia impagable, sino un capital que no podrían pagar con sus sueldos.
   Sin duda no se han equivocado al tomarnos por tontos. No hay más que vernos en las polémicas y en las manifestaciones, donde solo aplauden los que no tienen las manos ocupadas contando el dinero. Vivimos la era de los cómplices, ya que el partido que roba unido permanece unido. Las dos palabras que han sonado más en los últimos tiempos son `tesorero´ y ´ERE´, que no es una palabra, aunque sea malsonante. A Bárcenas, que sigue en el talego, se le exige que pague cuarenta y tantos millones de euros en diez días, y a nosotros únicamente se nos exige que sigamos leyendo encuestas y creyendo que todo va a mejorar mucho de un día para otro. Como la fortuna de los sacrificados patriotas que nos dedicaron su preclara inteligencia y casi todo su tiempo.
V.O.C.




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