domingo, 24 de junio de 2012


SUSANA MARCH
Barcelona,1918-1991, Barcelona
MUJERES POETAS XVII.
Fotografía:nuncallegantardelashadas.



Breve semblanza
Desde muy joven  se dedicó a la poesía, su verdadera vocación. En 1932 con solo 14 años publicó sus primeros poemas en el diario Las Noticias. Su primer libro de poemas lo publicó en 1938.
En 1940 contrajo matrimonio con Ricardo Fernández de la Reguera, y su novela El tesoro escondido, fue la ganadora del Certamen Literario de la Federación de Cajas de Ahorros Catalano –Balear.
Logra su consagración definitiva en la poesía en 1946 cuando publica Ardiente voz.
Junto a su marido realizó la difícil labor de continuar los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, publicando los Episodios Nacionales Contemporáneos.
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LA META
He cambiado todas mis rosas
Por un lugar cerca del fuego.

Por el sosiego de mi alma,
La negra seda de mi pelo.

He vendido mis esperanzas
Por un puñado de recuerdos.

Mi corazón por un reloj
Que sólo cuenta el tiempo muerto.

Mi última moneda de oro
Se la di de limosna al viento.

Ahora ya no me queda nada.
Desnuda estoy como el desierto.

Un oasis de mansedumbre
Está brotándome en el pecho.
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DESEO
Ayúdame.
Estoy
Ciega.
Mi sed
Me ciega.
Cúbreme.
Estoy desnuda.
Abre
Las puertas
De mi reino.
Esclavo mío,
Asume
Tu importancia,
Dame
Tu ley.
Exijo
Tu fuerza.
¡Ámame!
La tierra,
El viento,
El fuego,
El mar
Con oleaje…
¿Qué importa?
Me bebo el Universo
En tus labios,
Amante.
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AMOR
¡Porque yo sé que tengo tanto amor en los brazos!
Así me pesan, hondos, graves como la vida.
Un hijo o un amante o un ramo de jazmines
O un retazo de viento o el talle de una amiga.

Aquí en los brazos siento gravitar las estrellas,
El pecho de Dios mismo, la dorada gavilla,
El vuelo de los pájaros, el corazón del Mundo,
El peso inagotable de la melancolía.

Aquí en los brazos todo. Los hombres y los astros,
El fuego de la tierra quemándome a mí misma,
Las ilusiones rotas, los sueños consumados,
Y las generaciones que arrancan de mi vida.

Aquí en los brazos todo. El peso de los años,
En peso misterioso de mi propia semilla,
La sinrazón del Mundo pesando su mortaja,
¡Y el peso obsesionante, mortal de la ceniza!

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Copiado de www.amediavoz.com y
Del libro “Las mil mejores poesías
De la Lengua Castellana”.
(Re)visado del día 24 de agosto de 2016

V.O. C.





sábado, 16 de junio de 2012


GLORIA FUERTES
MADRID, 1917-1998, MADRID.
MUJERES POETAS, XVI.
fotografía:www.gibralfaro.una.es


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Conocí a Gloria Fuertes en Málaga. En más de una ocasión disfruté de sus charlas poéticas en la sala “El Palomar” de la bodega “El Pimpi” regentada por mi paisano Paco Campos.
Era una mujer especial por su simpatía y personalidad.
En 2009,  escribí un cuento, cortito, de dos folios, dedicado a mis nietos, Luna y Ariel, el cual, inserté en este blog con fecha 3 de enero,  con el título “Cuento a Gloria Fuertes”,  En él hago una caricatura cariñosa de esta poeta excepcional y, como respeto y admiración hacia ella, la convierto en la protagonista principal del mismo y en heroína de una “aventura peligrosa”.
Hoy lo reedito al final de esta página como complemento de la misma.
V.O.C.
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A ESTA ISLA…
A esta isla que soy, si alguien llega,
Que se encuentre con algo es mi deseo:
Manantiales de versos encendidos
Y cascadas de paz es lo que tengo.


SILENCIO DE NIEVE
Ante postura amorosa,
Ante paciencia rebelde,
Silencio de nieve.
Ante mi entrega diurna,
Ante mi herida rebelde,
Silencio de nieve.
Cuando grito la injusticia,
Silencio de nieve.
Cuando grito que te quiero,
Nadie me entiende.
Llamo al amor por su nombre,
Llamo a la puerta de enfrente;
No me importa que me queme,
Llamo a tu llama,
Silencio de nieve.

A VECES QUIERO PREGUNTARTE COSAS…
A veces quiero preguntarte cosas,
Y me intimidas tú con la mirada,
Y retorno al silencio contagiada
Del tímido perfume de tus rosas.

A veces quise no soñar contigo,
Y cuanto más quería más soñaba,
Por tus versos que yo saboreaba,
Tú el rico de poemas, yo el mendigo.

Pero yo no adivino lo que invento,
Y nunca inventaré lo que adivino
Del nombre esclavo de mi pensamiento.

Adivino que no soy tu contento,
Y a veces me recuerdas, imagino,
Y al oírtelo decir mi voz no siento.

GLORIA FUERTES






CUENTO A GLORIA FUERTES

(Por Victoriano Orts Cobos.)

A mis nietos Luna y Ariel en su quinto y tercer cumpleaños.

Fotografía:es.wikipedia.org

sábado, 3 de enero de 2009


CUENTO A GLORIA FUERTES

CUENTO A GLORIA FUERTES
(Por Victoriano Orts Cobos)
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A mis nietos Luna y Ariel en su quinto y tercer cumpleaños.


¿Conocéis a Gloria? ¿No? Yo os la voy a presentar.

Gloria es una mujer alta, delgada, atlética, muy "fuertes". Tanto como varias mujeres juntas. Por eso se apellida Fuertes y no Fuerte.

Su gran afición es hacer felices a los niños y además de escribir y contar cuentos tiene la habilidad de transformarse en mujer gruesa. Bueno, más que gruesa, redonda; algo elefantona ¡Qué chuli! ¿Verdad?


Su cara es como un pan cateto de Almogía; o más aún, como un pan cateto de Pocatorta.
Sus dos mofletes se enrojecen como una tarta de fresa.

A los niños les encanta verla sonreír de oreja a oreja y oírla decir: “yo no tengo mofletes, tengo "MOFUERTES”

Otra afición suya es escalar montañas, pero como es algo miedica no quiere alejarse y se va al monte Gibralfaro.

¡Ah, se me olvidaba! Está tratando de conseguir transformarse en globo, y la verdad es que va progresando bastante.

Un día de los que subió a Gibralfaro, desde el mirador contempló la maravillosa estampa del parque, el mar y también se fijó en el redondel de la plaza de toros. Al centrar los prismáticos en aquel círculo vio alarmada a un pobre toro blanco lleno de arpones y ensangrentado, y a un gentío que aunque ella no podía oírlo, por sus gestos era fácil comprender que se sentía contento participando en aquel espectáculo doliente e inhumano.

¡Pobre animal! Gritó Gloria. ¿Qué había hecho aquella infeliz criatura para merecer tan degradante tormento?
No se lo pensó dos veces. Abrió la boca como si fuera una gran hipopótama. Tomó aire, más aire, más aire..., Tanto aire tomó que por fin consiguió su propósito de convertirse en un globo gigante y, casi sin darse cuenta se elevó en principio y después descendió hasta llegar al centro de la plaza
¡Qué espectáculo más increíble! El público, y hasta el toro se quedaron "pasmaos, pasmaos, pasmaos".

El globo, que no era globo; pues no olvidemos que era Gloria transformada, alargó sus piernas como si de dos garfios potentes se tratara, enganchó al toro por los cuernos y lo elevó como si ambos fuesen una cometa, y comenzó a volar sin esfuerzo.

¡Que maravilla! Nunca se había visto cosa igual.

Siguió volando, y guiada por el toro que se sentía encantado, llegaron a la finca de donde lo habían raptado.

Una gran manada de toros bravos  negros los recibió sorprendidos y, poco a poco, fueron rodeándolos desafiantes,
Gloria, superasustada por aquellos cuernos tan numerosos y tan tremendos, comenzó a desinflarse. Entonces ocurrió que el toro blanco comprendió que ahora le tocaba a él defender a su heroína, y sin dudarlo un momento se encaró agresivo a la manada de toros negros. Levantó la cabeza con los cuernos brillantes y afilados dirigidos hacia el cielo y dio un mugido tan tremendo que no envidiaba al trueno de una gran tormenta.
Los noventa y nueve toros negros (pues eran noventa y nueve), quedaron paralizados. A continuación, el toro blanco, que estaba junto  a Gloria  le dio dos tiernos lametones en los mofletes “de fresa” y se quedó a su lado.

La manada negra retrocedió formando un semicírculo perfecto frente Gloria y Toro Blanco. Agacharon todos la cabeza y comenzaron a mugir armónicamente; casi en silencio y acto seguido, de uno en uno, humildes se encaminaron hacia la heroína y le dieron, en total, incluidos los dos de Toro Blanco, doscientos lametones en los mofletes.
Gloria no pudo reprimir la alegría y cantó alborozada:

Doscientos besos, Gloria;
Doscientos besos fuertes
Dieron en los "mofuertes";
Cien toros, Gloria Fuertes.

Victoriano Orts Cobos.

(Re)visado el dia 23 de agosto 2016.



¿


domingo, 10 de junio de 2012


CARMEN CONDE
Cartagena, Murcia, 1907-1996, Madrid.

MUJERES POETAS, XV
Fotografía:es.wikipedia.org



 Breve semblanza
Fue la primera mujer Académica de número de la Real Academia Española, pronunciando su discurso de entrada en 1979. En 1931 fundó junto a su marido, Antonio Oliver Belmás, la primera Universidad Popular de Cartagena.
A los seis años se trasladó con su familia a Melilla, donde vivió hasta 1920. Las memorias de esta época están recogidas en Empezando la vida.
El 1927 conoció al poeta Antonio Oliver Belmás y formalizaron sus relaciones. El 5 de diciembre de 1931 se casaron y participaron en la puesta en marcha de la Universidad Popular de Cartagena.
Al estallar la Guerra Civil, Oliver se une al ejército republicano al frente de la Emisora Radio Frente Popular nº 2. Carmen Conde le sigue por varias ciudades andaluzas, pero regresa a Cartagena para cuidar de su madre. El estallido de la Guerra Civil hace que en julio de 1936 renunciaran al proyecto de acudir a la invitación de Gabriela Mistral (entonces Cónsul de Chile en Lisboa).
En 1978 es elegida académica de número de la Real Academia de la Lengua.
En septiembre de 1992 redacta su testamento legando al Ayuntamiento de Cartagena, su ciudad natal, la totalidad de su obra literaria y la de su marido.
Wikipedia
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Dos poemas voy a incluir en este homenaje:

AMANTE
Es igual que reír dentro de una campana:
Sin  el aire, ni oírte, ni saber a qué hueles.
Con gestos vas gastando la noche de tu cuerpo
Y yo te transparento: soy tú para la vida.
No se acaban tus ojos; son los otros los ciegos.
No te juntan a mí, nadie sabe que es tuya
Esta mortal ausencia que se duerme en mi boca,
Cuando clama la voz en desiertos de llanto.
Brotan tiernos laureles en las frentes  ajenas,
Y el amor se consuela prodigando su alma.
Todo es luz y desmayo donde nacen los hijos,
Y la tierra es de flor y en la flor hay un cielo.
Solamente tú y yo (una mujer al fondo
De ese cristal sin brillo que es campana caliente),
Vamos considerando que la vida…, la vida
Puede ser el amor, cuando el amor embriaga;
Es sin duda sufrir, cuando se está dichosa;
Es, segura, la luz, porque tenemos ojos.
Pero ¿Reír, cantar, estremecernos libres
De desear y ser mucho más que la vida…?
No. Ya lo sé. Todo es algo que supe
Y por ello, por ti, permanezco en el Mundo.
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REVELACIÓN
Mi sangre me golpetea
Resucitándome erguida.
Temía vivir sin sueños
Y es mi sangre la que grita:
No vas a retroceder,
Mantén tu antorcha encendida.
Por si creyera que no,
Su voz airada me grita:
Que sí, que sí, que ya vas
Desbordadamente viva.
Afuera dolores viejos;
Se han secado las heridas
De tanto penar a solas
Para dejarte vencida.
No sé si es la primavera
Que se siente ya venida
O es que me ofrece Dios
En vez de espinas, celindas.
Canto porque soy dichosa,
En milagro conseguida
Junto a la luz de una tarde
Que me ha devuelto la vida.
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Copiado del libro “Las mil mejores poesías
De la Lengua Castellana”
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(Re)visado el día 21 de agosto de2016.

V.O.C.



sábado, 2 de junio de 2012


ÁNGELA FIGUERA AYMERICH
Bilbao, 1902-1984, Madrid.
MUJERES POETAS, XIV.
Fotografía:ellenguajedelospunos.blogspot.com


Breve semblanza
.Ángela Figuera fue una de las principales figuras de la denominada poesía desarraigada de la Primera Generación de la postguerra española.
Fue profesora de lengua y literatura de enseñanza media. En 1932 contrajo matrimonio con el ingeniero Julio Figuera Andú y fue destinada al instituto de Educación Secundaria de Huelva, ciudad donde nacería muerto su primer hijo.
Se trasladó a Madrid, donde residía cuando comenzó la Guerra Civil. Su marido, de ideología socialista, se alistó al ejército republicano. El 30 de diciembre de 1936 nació su hijo Juan Ramón en medio de un bombardeo (“con salvas, como los reyes”, escribirá).
En 1937 Ángela y su familia fueron evacuados a Valencia. Al finalizar la guerra, como represalia por haber permanecido fiel a la república, perdió su plaza y título universitario, quedando sin trabajo y sin bienes.
La familia Figuera se trasladó a Madrid, con la esperanza de que allí pasarían más fácilmente inadvertidos y podrían salir adelante.
WIKIPEDIA.

SAN POETA LABRADOR.

Yo era poeta labrador.
Mi campo era amarillo y áspero.
Todos los días yo sudaba
Y lloraba para ablandarlo.
Tras los bueyes, lentos, firmes,
Iba la reja de mi arado.
Mis surcos eran largos, hondos.
(Mis versos eran hondos, largos)
Por el otoño lo sembraba
Sin desmayar, año tras año.
Iba un puñado de belleza
Por cada puñado de grano.
Y un puñadito de verdad.
(Esto sin que lo viera el amo.)
Año tras año lo segaba
Bajo los fuegos del verano:
De hambre y de dolor era la siega,
De hambre y de dolor y desengaño.

Por san poeta labrador,
A mediados del mes de mayo,
Cuando en la Iglesia Catedral
Arden las velas del milagro,
Me arrodillé sobre la piedra
Antes de que cantara el gallo
Y estuve así, reza que reza,
La frente humilde, en cruz los brazos
A Dios el Padre, a Dios el hijo
Y a Dios el Espíritu Santo,
Con toda urgencia les pedía
Que nos echaran una mano.
Pedía por todos los buenos,
Por los que dicen que son malos.
Por los sordos con buen oído
Y por los ciegos de ojos sanos.
Por los soldaditos de plomo
Y por el plomo de los soldados.
Por los de estómago vacío
Y por los curados de espanto.
Por los niños de culo al aire
Y por las niñas de ojos pasmados.
Por las madres de pechos secos
Y por los abuelos borrachos.
Por los caídos en la nieve,
Por los quemados del verano,
Por los que duermen en la cárcel
Por los que velan en el páramo,
Por los que gritan a los vientos,
Por los que callan asustados,
Por los que tienen sed y esperan
Y por los desesperanzados.
Ardientemente, largas horas
Estuve así pidiendo, orando.

Con las rodillas desolladas,
Sabor a incienso entre mis labios,
Yo, San Poeta Labrador,
Cuando ya el sol estaba en alto,
Salí en el nombre de Dios Padre,
Del Hijo y del Espíritu Santo,
Con ojos anchos de esperanza,
Salí al encuentro del milagro.

(Ángeles a la tarea
Sobre mi tierra arando, arando.
Bajo la sombra de sus alas,
Altas espigas, rubio grano.
Pan de justicia para todos.
Amor y paz desenterrados.)

Miré. Miré. Los ángeles no estaban.
Inmóviles los bueyes, solo el campo.
Dejé secar la sangre en mis rodillas.
Miré de frente y empuñé el arado.
**************

CAÑAVERAL

Entre las cañas tendida;
Sola y perdida en las cañas.

¿Quién me cerraba los ojos,
Que solos, se me cerraban?

¿Quién me sorbía en los labios
Zumo de miel sin palabras?

¿Quién me derribó y me tuvo
Sola y perdida en las cañas?

¿Quién me apuñaló con besos
El ave de la garganta?

¿Quién me estremeció los senos
Con tacto de tierra y ascua?

¿Qué toro embistió en el ruedo
De mi cintura cerrada?

¿Quién me esponjó las caderas
Con levadura de ansias?

¿Qué piedra de eternidad
Me hincaron en las entrañas?

¿Quién me desató la sangre
Que así se me derramaba?

…Aquella tarde de Julio,
Sola y perdida en las cañas.
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Copiado del libro “Las mil mejores poesías
De la Lengua Castellana, (el primero) y de
amedinavoz, (el segundo)
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(Re)visado el día 20 de agosto de 2016.

V.O.C.