¿Con qué palabras he de dirigirme a Ti
para que me atiendas, Señor?
¿Por qué no dejas tus grandes quehaceres
y me dedicas un sólo segundo?
¿Es demasiado tiempo?
¿Y si sólo te pido un nanosegundo?
Al fin, lo que te voy a pedir
lo sabes Tú de antemano, pero quiero
que quede constancia por escrito de mi
ruego.
Te prometo que no demandaré lo más
elemental para la subsistencia del humano:
No te imploraré alimento ni
calor para el pobre.
Tampoco salud para el enfermo;
ni agua para el sediento.
Sólo te pido Señor que rectifiques un punto
Tu Obra, y, anules de una vez y para siempre
el egoísmo que llena la mente de esta raza
tan complicada que Tú creaste.
Puede que para Tu Grandeza resulte ridícula
y hasta cómica mi súplica, mas
para los más
débiles, los más abandonados de nosotros los humanos;
¡Que drama tan tremendo
encierra!
**************
Señor, ya sé que no te has dignado atenderme
ni tan sólo un nanosegundo.
No ha sido Tu Voluntad.
¿Debo además darte las gracias, Dios?
(Re)visado el día 13 de marzo de 2016.
(Re)visado el día 13 de marzo de 2016.
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