sábado, 27 de octubre de 2018

Un centenar de migrantes pasan la noche en Málaga hacinados en una carpa y tirados en el suelo








Así han pasado esta noche un centenar de migrantes/SUR
Así han pasado esta noche un centenar de migrantes / SUR

Las personas rescatadas en pateras siguen llegando al puerto de la capital sin que exista un lugar habilitado para su acogida

ALVARO FRÍAS y JUAN CANOMálaga
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Es una imagen indignante. Unos sobre otros, tirados sobre los fríos adoquines del muelle del puerto y tapados con las mantas que Cruz Roja les proporciona a su llegada. Su único resguardo: la carpa que esta organización monta en las instalaciones portuarias para atender a estas personas. Así han pasado esta noche un centenar de migrantes después de que fuesen rescatados en alta mar por Salvamento Marítimo a bordo de varias pateras.
Se encuentran pasando el peor momento de sus vidas. Dejan atrás sus familias, toda una vida en la que la miseria, la guerra o las persecuciones por sus creencias o sus ideas forma parte de su día a día. Solo buscan un futuro y se echan al mar abrazados a una esperanza que navega en goma negra para lograrlo.
Sin embargo, en la otra orilla, una vez rescatados en alta mar y trasladados hasta el puerto de la capital, la falta de medios para ofrecerles una atención digna es patente. Así lo vienen denunciando las asociaciones desde hace años y esta noche la prueba de ello ha vuelto a ser evidente. Se espera una respuesta inmediata de las administraciones que no llega.
Salvamento Marítimo informó ayer de que trasladaba al puerto de Málaga a 261 personas (42 menores, 52 mujeres y 167 hombres) que habían sido rescatadas a bordo de varias pateras en el Mar de Alborán. La Guardamar Polimia llegó al puerto pasadas las 21.30 horas y comenzó el desembarco en la zona de pescadería.
Fue en el mismo muelle donde Cruz Roja realizó la primera atención sanitaria a los migrantes, así como la entrega de comida, ropa y mantas. A unos metros, la organización ultima las obras para poner en marcha, tras una subvención del Gobierno, el centro de atención que venían solicitando desde hace años para otorgar una primera asistencia digna a los migrantes y no en carpas como se hace ahora.
Sin embargo, es solo un centro de atención y no de acogida, algo que las asociaciones también vienen exigiendo desde hace tiempo. Y es que Málaga, como ya se ha denunciado a través de este periódico en numerosas ocasiones, no cuenta con un espacio para acoger a los migrantes que son rescatados en pateras y permanecen unas 72 horas bajo custodia policial.
Como Málaga no dispone de ningún centro para la acogida de estas personas y las alternativas que se ofrecían antes como el uso de polideportivos municipales ya no se pone sobre la mesa, actualmente los migrantes son trasladados en autobuses por la Policía Nacional al CATE de San Roque. Sin embargo, antes hay que realizar una serie de gestiones, por lo que mientras estas se hacen, los migrantes permanecen en la capital.
Al llegar más tarde al puerto de Málaga, los migrantes se ven obligados a pasar la noche en la capital. Según las fuentes consultadas, en las últimas actuaciones se está habilitando el antiguo restaurante de Casa de Botes y también se les está trasladando hasta la Comisaría Provincial.
Sin embargo, el volumen de personas que están siendo trasladadas a Málaga por Salvamento Marítimo es tan alto que estas infraestructuras se quedan cortas. Hace falta más espacio y, al no contar con él, un centenar de migrantes se vieron obligados a dormir esta noche en el suelo ante esa falta de infraestructura.
Hace unas semanas se habló de la posibilidad de ceder una caseta del Real del Cortijo de Torres para albergar a estas personas durante las 72 horas de custodia policial sin que tengan que ser trasladadas hasta San Roque. Sin embargo, la realidad es que por ahora esta idea no se ha materializado.
Las mujeres y los niños, por su parte, están siendo trasladados hasta el albergue municipal, con plazas cedidas por el Ayuntamiento para su acogida. Desde Cruz Roja solicitaron que se cediera el parque de bomberos de Campanillas, cerrado y sin uso actualmente, para poder acoger a estas personas, que son las más vulnerables, ya que el albergue no es el lugar más apropiado. Sin embargo, esta propuesta también fue tumbada en el pleno del Ayuntamiento.
Mientras esta situación se produce en la capital, las pateras se siguen echando al mar. La frecuencia de las atenciones a personas rescatadas y trasladadas a Málaga cada vez es más alta, así como el número de migrantes que son asistidos. Y es que en lo que va de año Cruz Roja ya ha atendido a 7.080 personas, mientras que en todo 2017 asistió a 2.292.
****************************************************************************Publicado en Diario SUR.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 27 de octubre de 2018.

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