LA VICTORIA XLVII/5.
Tengo escaneados los 8 folios que componen la partitura, tres documentos más y el Midi. Todo preparado para el paso definitivo que será pasarlos al blog, pero no me atrevo a hacerlo yo solo porque reconozco que muchas veces me gana la partida el ordenador, y esta vez, con la tensión nerviosa que tengo me daría algo que no sería nada bueno. Así pues, estoy a la espera (im/paciente) de que mi hijo, (que como todos los hijos, siempre están ocupados) tenga un rato libre y sea él quién efectúe el trasvase de documentos. Creo que será a final de semana. Espero que así sea, pero lo que sí voy a hacer es imprimir el poema, que ya lo he copiado de la partitura, y que estoy impaciente por darle la libertad que tanto añora. Han sido más de 60 años cautivo en el limbo mi cerebro y 8 meses largos desde que pidió la libertad.
Que navegue pues por todo el globo terráqueo cantando su amor a Córdoba en son de paz.
EL POEMA
Después de analizarlo, con detenimiento, he llegado a la conclusión de que se trata de un poema estructurado en decasílabos (48): Compuestos por 12 cuartetos con rima consonante, A/C, B//D.
De D. Arcadio Herrera Muñoz, del que a pesar de llevar varios meses investigando por Internet, aún no he encontrado huella de su paso por esta vida, salvo en la portada de la partitura del HIMNO ESCOLAR A CORDOBA, pienso seguir investigando con la esperanza de encontrar testimonios de su vida poética.
No me rindo por ello. Pienso que habrá alguien que me pueda dar pistas sobre su biografía. Algún familiar, o descendientes de amigos, que los tendría; alguna institución cultural, preferentemente de Córdoba…
Me viene a la mente una reflexión que creo se ajusta bien al caso, con la cual quiero terminar este relato:
El pueblo que olvida a sus poetas es un pueblo amnésico.
El pueblo que elimina a sus poetas es un pueblo suicida.
En el próximo capítulo insertaré el HIMNO.
Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 29 de marzo de 2016.
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