jueves, 5 de junio de 2014

JORNADA DE REFLEXIÓN
DE MÁLAGA A LA VICTORIA, Capítulo XXVII
(Viaje virtual de Málaga a La Victoria, (Córdoba), a través de los  polos, por los Meridianos 4ºO y 176º E).

leonardobpleonwordpress.com/2011/08/10/wikipedia

Seis meses se cumplen hoy del comienzo de este “viaje virtual” a mis raíces. He recorrido desde entonces unos 17.000 km en línea recta, sin contar las desviaciones hacia lugares situados en otros meridianos ajenos a mi ruta oficial.
Salvo los 5 países peninsulares y 1 insular del noroeste de África, toda la tierra visitada han sido islas. Algunas, la mayoría, deshabitadas.
También he recorrido de norte a sur un continente más extenso  que Europa, el cual, alberga una población que en época que podríamos llamar “turística” o “verano austral”, no supera los 4.000 habitantes.
En un viaje como éste, es lógico pasar sed y hambre en el Sahara y temblar e incluso morir de inanición y frío en La Antártida; pero afortunadamente ese no ha sido mi caso porque yo, como el caracol, he llevado conmigo el confort de mi casa y la despensa interior de mi mundo.
Mis problemas, los más importantes han sido dos: Internet y las Coordenadas Geográficas.
Sobre Internet he de confesar que mis conocimientos eran y son muy primarios; pues aunque en la academia toqué una gama muy extensa de temas, precisamente por eso, por no haberme podido especializar en ninguno en particular, he encontrado muchos problemas para desarrollar mi labor de recabar información sobre temas vitales para mis relatos.
Sobre las Coordenadas Geográficas no quiero extenderme más, ya que he comentado mucho sobre ellas a lo largo de los capítulos anteriores. Sobre todo en el titulado “El mundo al revés”.
En lo que sí quiero reflexionar tranquilamente es en un problema de conciencia que por inexperiencia he ido produciendo casi sin darme cuenta de manera impulsiva y que ha consistido en no valorar y respetar, detallando el nombre de los autores, en las imágenes que he copiado y pegado en relatos anteriores. Bien sabe mi moral que  no lo he hecho de manera egoísta; ni mucho menos. Ha sido un acto involuntario, causado por el agobio que me producía mi inexperiencia y  mi lucha contra  los elementos; en este caso contra Internet.
Desde ahora, después de pedir comprensión a los autores de las imágenes utilizadas con anterioridad, prometo que en lo sucesivo tendré mucho cuidado de  cumplir con mi deber moral de poner a pie  de imagen el nombre de la fuente que las nutre.
Por último, para cerrar este capítulo, quiero aprovechar la ocasión para dar las gracias a Wikipedia, a esa maravillosa biblioteca universal por la labor tan magnífica que desarrolla en beneficio de la ciencia y la cultura, y reconocer públicamente que sin su existencia me hubiese sido imposible protagonizar esta maravillosa aventura que tantos conocimientos geográficos me está reportando; y declarar que salvo algunos reportajes que he incluido, cuya identidad de sus autores  si he reflejado; casi el 100% de los datos que aparecen en estos relatos han sido tomados de Wikipedia.
En la Isla de Ross, en pleno invierno antártico a -30º C. de temperatura y con una ventisca de más de 150 km hora, refugiado en mi  confortable caracola, acompañado de mi inseparable felina Cleopatra, doy por terminada esta reflexión el día 5 de junio de 2014.

Victoriano Orts Cobos.
(Re)visado el día 28 de noviembre de 2016.        

2 comentarios:

Orts dijo...

Genial. Abrígate bien y sigue con tu viaje.

Clematide dijo...

Dicen que es de bien nacidos el ser agradecidos...ahí queda mi piropo. Y seguro que Wikipendia encantada con tus visitas. Esta zona del mundo debería tener una ventanita para poder abrir estos días de terral malagueño...je je je