DIOS LO QUIERA
Por PEDRO MORENO BRENES,
Diario SUR. Domingo 04, 06, l7.
No luchar contra el
cambio climático es una indecencia moral respecto a las futuras generaciones
Esto del cambio climático no es un capricho de
sofisticados ociosos y ajenos al mundo real. Hay consenso en la comunidad
científica de que esta lacra conlleva riesgos para las personas y no caben
soluciones parciales, esto es cosa de todas las criaturas que habitamos la
tierra. Dicen los que entienden que el calentamiento global lo provocan los gases
de efecto invernadero, el dióxido de carbono y otros compuestos químicos como
el metano o el dióxido de nitrógeno; por tanto, para paliar las consecuencias
del cambio climático hay que reducir las emisiones contaminantes. Apelar a
razones económicas y de empleo para hacerse el sueco y no hacer nada es una
indecencia moral respecto a las futuras generaciones y además constituye una
rotunda mentira.
Y
como de mentirosos anda la cosa, aparece el personaje de todas las salsas.
Donald Trump. Este sujeto, un histrión autoritario, machista, racista,
defraudador vocacional y desde luego un enorme bocazas, ganó las elecciones
presidenciales de Estados Unidos. Aún recuerdo a un lector de los que otorga
certificados de `revolucionario´, que al hilo de las críticas de un servidor a
tan nefasta expresión del género humano, apelaba a que no me enteraba, ¡Trump
era un antisistema!, había que darle una oportunidad, como al `platanito´. En
fin, que el mal bicho que se burlaba de un periodista crítico que padece artrogriposis
y que en mala hora los electores han colocado de presidente de EE UU, dijo el
pasado jueves que su país se sale del Acuerdo Climático de París, y lo hace
porque puede llevar a importantes pérdidas económicas a la economía de EE UU.
Sin embargo, los tiros van por otro lado, las mayores empresas estadounidenses
son conscientes de que la reputación es un activo esencial y que medidas como esta
afectarán a sus cuotas de mercado; asimismo, las grandes energéticas han pedido
al presidente que se mantenga dentro del Acuerdo. En cuanto al empleo, es muy
significativo que Richard Trumka, presidente de AFLCIO, el mayor sindicato de
la nación, ha dicho que “salir del cuerdo de París significa abandonar un
futuro más limpio con mejores empleos para el país. Es una decisión que no solo
pone en peligro el medio ambiente, sino que nos aísla del resto del mundo”. No
es la economía, es la idea de algunos de que EE UU es el amo del mundo, lo que
permite a su presidente, un tipo maleducado desde siempre, a dar empujones a
cualquiera que le moleste, incluso manu militari como pudimos ver en la
reciente cumbre de la OTAN.
Seamos optimistas.
El Acuerdo de París continúa en vigor ya que lo han ratificado un número
suficiente de países; la Unión Europea, China e India reiteran su firme
propósito de mantener sus compromisos ambientales y la salida de EE UU del
Acuerdo de París no será efectiva hasta 2020, coincidiendo con el final del
mandato de Trump. Dios lo quiera.
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Copiado por Victoriano
Orts Cobos.
Málaga 6 de junio de
2017.
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