miércoles, 31 de enero de 2018

Los indios que pasean por las nubes

La legendaria fotografía ‘Almuerzo sobre un rascacielos’, de 1932. /Charlie Clyde Ebbets
La legendaria fotografía ‘Almuerzo sobre un rascacielos’, de 1932. / CHARLIE CLYDE EBBETS

Un libro recuerda la historia de los 'mohawk', la tribu que ha levantado los edificios más grandes de EE UU

Álvaro Soto
ÁLVARO SOTOMadrid
Cuando desde Canadá llega a Nueva York una familia 'mohawk', los hombres miran hacia arriba y repiten a sus hijos la misma frase: «Esa torre es de vuestro padre». Generación tras generación, miembros de la tribu han ayudado a levantar los edificios más altos de la ciudad de los rascacielos. El periodista y escritor Michel Moutot descubre la historia de estos indios en 'Las catedrales del cielo' (Grijalbo), un paseo por las alturas y en especial, un recuerdo a las Torres Gemelas, un hito en el que los 'mohawks' jugaron un papel básico.
«La leyenda dice que no tenían vértigo, pero la realidad es más prosaica: tenían vértigo, pero también experiencia», cuenta Moutot. Desde que alzaron los puentes que permitieron circular a los ferrocarriles en Canadá y Estados Unidos a finales del siglo XIX, los 'mohawks' se han acostumbrado a trabajar en las construcciones más difíciles. Entran en las obras con 16 o 17 años, siguiendo el camino de sus familiares, y ahí se hacen un nombre. Así, sus peculiares cascos, con pegatinas de águilas y plumas, reinan en los cielos de la Gran Manzana. «En Nueva York no se construye una torre sin ellos», corrobora el escritor.
Por eso, los atentados del 11-S fueron una herida en el orgullo de todo un pueblo. «En los días siguientes, entre 500 y 600 indios se pusieron a trabajar en las ruinas», recuerda Moutot. Él cubrió los ataques («la noticia más importante desde la Segunda Guerra Mundial», opina) como corresponsal de la agencia AFP en Nueva York y mientras preparaba un reportaje, descubrió a los 'mohawks'.
Los atentados dejaron casi 3.000 muertos y un reguero de historias increíbles. Entre los restos que removieron los 'mohawks' se encontraron treinta obras originales de Rodin, entre ellas un 'Pensador' de bronce, que pertenecían a la compañía de inversiones Cantor Fitgerald, que tenía su sede entre los pisos 101 y 105 de la Torre Norte.
Los 'mohawks' también estuvieron, por supuesto, en los trabajos de la Freedom Tower, que se levanta ahora tan esplendorosa como las Torres Gemelas, pero Bin Laden ha conseguido un triunfo póstumo. «El 75% de quienes trabajaron en el desescombro tienen problemas de salud vinculados al aire que respiraron esos días y el 80% de ellos morirá por esa causa», dice el autor.
Estos «trabajadores del acero» son los obreros mejor pagados de Estados Unidos: 10.000 dólares al mes, más la cobertura sanitaria. Con ese dinero, en Kahnawake, en Quebec (Canadá), en la costa sur del río San Lorenzo, han creado una reserva que rompe con todos los prejuicios de alcohol, abusos y suicidios vinculados a los indios. «Tienen las casas más grandes y los coches más potentes y se sienten orgullosos porque se lo han ganado ellos levantando esos grandes edificios», afirma Moutot. A él un 'mohawk' le contó que su abuelo estaba en la mítica foto de los obreros almorzando en la viga. «Pero Nueva York entero dice que un familiar suyo estaba en esa foto», desmitifica el escritor. «Les pidieron que se pusieran ahí. Fue una foto preparada para dar publicidad a la construcción del Rockefeller Center. Los 'mohawks' decían que ellos preferían descansar sobre cajas».
***************************************************************************
Publicado en Diario SUR.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 31 de enero de 2018. 

lunes, 29 de enero de 2018

El tiempo en mis manos

El tiempo en mis manos
SR. GARCÍA .
Cruce de vías

Cuando el mundo se aburre inventa virus que causan infecciones en el alma. Lo mejor es vivir al margen

JOSÉ ANTONIO GARRIGA VELAySR. GARCÍA .
Me encuentro con un viejo amigo por la calle. Se ha jubilado, está contento, como quien tiene toda una vida por delante. Al decirle que yo nunca me jubilaré, no sabe si darme la enhorabuena o acompañarme en el sentimiento. Me mira y sonríe. Si yo pretendiera jubilarme tendría que dejar la literatura y entonces perdería una relación fantástica. No importa para quién escriba porque siempre digo lo que quiero. Me considero un hombre afortunado. Nunca he tenido un jefe, me refiero a una de esas personas que pasan las horas en un despacho aparte y dictan órdenes. Si alguna vez lo tuve no reconocería su cara. Sin embargo, de alguna manera también me voy jubilando. Como si el universo de la imaginación se comprimiera y yo eligiese un lugar paradisiaco para descansar con mis personajes favoritos. He llegado a esa edad en la que escribir es un descanso. Una forma de desahogarme y contar lo que quiero sin importar lo que opinen los demás.
Si un desconocido se cruza conmigo por la calle pensará que soy un jubilado. Ando despacio y tranquilo, como un turista que ya conoce la ciudad. Cada día tengo menos prisas. Mi madre afirmaba que las prisas eran malas consejeras. Cuando me detengo a dialogar con alguien solemos hablar de la salud y eso me inquieta. La salud es un tema recurrente. Yo procuro buscar su aspecto más literario y fantasmagórico. En realidad, no sé dónde residen y pernoctan los microbios que se cuelan por nuestros cuerpos y producen las enfermedades. Durante las últimas semanas, una epidemia acecha a todo bicho viviente. No se habla de otra cosa. Los enemigos invisibles perturban la vida cotidiana. No sólo pienso en catarros y anginas sino también en otras epidemias que se expanden amenazantes. Cuando el mundo se aburre inventa virus que causan infecciones en el alma. Lo mejor es vivir al margen, en ese lugar mágico paradisiaco que antes mencionaba.


Últimamente he tomado la decisión de volver a la juventud de puertas para fuera, lo que se fragüe en el interior de mi cuerpo es otra historia que por ahora prefiero ignorar. Me rebelo contra la senectud. Ya sé que en una niñería, pero nunca he sincronizado bien con la edad. Ella va por un lado y yo procuro ir por otro. Cuando era niño deseaba hacerme mayor lo antes posible y ahora echo de menos la lentitud de la infancia, lo largos que se hacían los días, los cursos, los años. Entonces vislumbraba el futuro lejano e inalcanzable y hoy me produce vértigo la celeridad con que pasa el tiempo. Por eso busco amparo en la literatura. A diario elijo un lugar en el mundo y cumplo la edad que la imaginación me exige.
****************************************************************************
Publicado en Diario SUR.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 29 de enero de 2018. 

jueves, 25 de enero de 2018

Muere a los 103 años Nicanor Parra, el revolucionario del verso



Nicanor Parra, en su casa de Las Cruces (Chile) en 2001. ::  efe/
Nicanor Parra, en su casa de Las Cruces (Chile) en 2001. :: efe 

El poeta chileno sacudió las letras sudamericanas con una obra sardónica que bebía del lenguaje de la calle. Era profesor de Mecánica Teórica en la Universidad

ISABEL URRUTIA CABRERA MADRID.
Lo cierto es que no pudo hacerlo mejor. El poeta chileno Nicanor Parra fue revolucionario hasta el final de sus días. Eterno candidato al Nobel de Literatura, murió ayer a los 103 años, al poco de declararse un tsunami en el Cono Sur y cuando se confirmaba que la película chilena 'Wonder Woman' -protagonizada por un transexual - era nominada a los Oscar. Triple cataclismo en un país conservador. Como guinda, el fallecimiento del Premio Cervantes en 2011 también ha servido para eclipsar en Santiago de Chile el nombramiento del gabinete liderado por el presidente conservador Sebastián Piñeira. Una jugada perfecta a la altura de quien escribió: 'Izquierda y derecha unidas jamás serán vencidas'.
No se esperaba menos de un autor de colmillo muy retorcido que sacudió la literatura hispanoamericana en 1954, con la publicación de 'Poemas y antipoemas', un libro sin arabescos que bebe de la vida más prosaica, del lenguaje de la calle y de las zozobras de un profesor de Mecánica Teórica en la Universidad de la capital chilena. Un cóctel bastante insólito: Nicanor Parra era un hombre de ciencias -físico y matemático, formado en la Universidad Brown de Rhode Island, en Estados Unidos- que no podía resistir la tentación de escribir versos. 'Nada es verdad, aquí nada perdura, /Ni el color del cristal con que se mira'. Así escribía en su juventud el único miembro del clan Parra que no se ha ganado la vida con una guitarra al hombro. Hermano mayor de la cantautora Violeta Parra -autora del celebérrimo tema 'Gracias a la vida'- y de los folcloristas Lautaro, Roberto, Hilda y Lalo, era el patriarca de un clan que ha seguido explotando la vena musical hasta la actualidad, de la mano y también de la voz de sobrinos e hijos.
Muy respetado por los 'popes' de la crítica literaria, el mismísimo Harold Bloom -tan cicatero en sus halagos a las letras hispanas- llegó a decir que «incuestionablemente nos encontramos ante uno de los mejores poetas de Occidente». Traducido al inglés por Allen Ginsberg y Thomas Merton, entre otros, muy pronto se convirtió en uno de los muchos iconos de la generación 'beat', que buscaba rabia y sencillez, con un vuelo poético que les permitiera no renunciar a la belleza. Todo eso lo tenía Bob Dylan, pero también Parra. No en vano una de sus más rendidas admiradoras es Patti Smith, que no dudó en acudir a la ceremonia de entrega del premio Cervantes en 2011, sin la presencia del galardonado pero sí de varios miembros de su familia.
Formaba parte del cuarteto poético más reputado de Chile, junto a Pablo Neruda, Vicente Huidobro y Gabriela Mistral. Retirado hace años en la localidad costera de Las Cruces, no le importaba recibir a los periodistas y exégetas de su obra, aunque, decía, la vanidad y el autobombo le daban «alergia en lugares insospechados».
*****
Padre nuestro
(...)Padre nuestro que estás donde estás
rodeado de ángeles desleales.
Sinceramente: no sufras más por nosotros.
Tienes que darte cuenta
 de que los dioses no son infalibres
y que nosotros perdonamos todo.
*****
De `Obra gruesa', 1969.
****************************************************************************
Publicado en Diario SUR el día 24/01/18. 
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 25 de enero de 2018.   

lunes, 22 de enero de 2018

A cada uno lo suyo

No era afecto, Sr. De la Torre


El 'afecto' de Utrera a Málaga lo podía haber demostrado defendiendo a sus gentes frente al franquismo al que pertenecía

PEDRO MORENO BRENES
1
España, 1975, el Ayuntamiento de Málaga otorga la medalla de la ciudad a José Utrera Molina, gobernador civil de Ciudad Real, Burgos y Sevilla, además de subsecretario del Ministerio de Trabajo, ministro de Vivienda y ministro-secretario general del Movimiento durante el franquismo; no hay duda de que hablamos de una persona plenamente identificada con el régimen del siniestro asesino que asoló España durante 40 años hasta el punto de que participó de forma activa en sus más altas esferas institucionales, a lo que cabe añadir que, a diferencia de otros altos cargos franquistas que se adaptaron a los nuevos aires, Utrera nunca renegó de su papel en aquella negra etapa de la historia de nuestro país. Por tanto, afirmar, como ha hecho el alcalde de mi ciudad, Sr. De la Torre (en la sección de Pilar R. Quirós en SUR), que la medalla de la Ciudad de Málaga se había concedido a Utrera Molina por sus «valores, sus cualidades humanas y por su afecto a Málaga y su sensibilidad social» no se ajusta a rigor histórico alguno. Creo que el alcalde se ha metido en este embrollo debido a su complicado papel institucional en esos años (presidente de la Diputación Provincial de Málaga), pasado que no ha impedido que desde la transición haya asumido el contenido y las formas de una sociedad democrática hasta el punto de ganar en buena lid varias elecciones municipales con amplio respaldo popular. Lo dice alguien que aspiró al alto honor de ser alcalde de Málaga en dos ocasiones y perdió en las urnas frente al actual regidor.
Y no es verdad lo que dice De la Torre porque él sabe perfectamente que en esos tiempos altas distinciones como la medalla de una gran ciudad se daban a alguien con la trayectoria de Utrera precisamente por la misma, es decir, por formar parte de aquella dictadura, y era una forma de reafirmar los principios de un régimen que pateaba los derechos humanos, fusilaba y encarcelaba. El 'afecto' a Málaga lo hubiera demostrado Utrera intentando evitar la represión a los obreros que eran reprimidos en nuestra ciudad, a los curas que se encarcelaban por defender el mensaje de amor de una Iglesia a la que él decía pertenecer, o a los estudiantes que luchaban por unos derechos cuyo ejercicio podía implicar un procesamiento por el Tribunal de Orden Público.
Es compresible que un hijo defienda a un padre, pero los representantes del pueblo de Málaga que han decidido retirar la medalla al exministro fallecido no tienen por qué aguantar el tono irrespetuoso (por ser moderado en la calificación) de uno de los hijos de Utrera. Si con las «plumas de gallina» se quiere mostrar el desprecio a la falta de gallardía y a la mezquindad, podría desplumar a un gallinero completo para mandarlas a los que sometieron a España al miedo mediante la violencia de los más fuertes, es decir, la de los cobardes.
****************************************************************************.
Publicado en Diario SUR el día 21/01/18.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 22 de enero de 2018.

martes, 16 de enero de 2018

Pobreza, palabra con encanto

Pobreza, palabra con encanto

Celebrada por académicos y pensadores, hay que señalar que el término aporofobia se inventó para dejar claro que el miedo a los inmigrantes es, en realidad, miedo al pobre

REYES MATE
Dicen que la palabra del año es aporofobia, que significa odio al pobre. Celebrada por académicos y pensadores, hay que señalar que se inventó para dejar bien claro que el miedo a los inmigrantes es, en realidad, miedo al pobre. No nos preocupan el moro o el negro por ser distintos sino por ser pobres. Cuando son ricos les tendemos una alfombra para que pisen a gusto.
Pobres siempre ha habido siendo la pobreza una fuente de creación literaria. Marx, por ejemplo, se inventó la palabreja Lumpen para designarles. Lumpen significa trapero. La diferencia entre el lumpen y la aporofobia es que esta palabra se usa para denunciar el odio al pobre y aquélla para fomentarle. Marx odiaba al pobre porque no producía nada de valor. Lo que admiraba era al Proletariado que, al estar compuesto por trabajadores, hacían, estos sí, andar las ruedas de la historia. El trapero, sin embargo, era un parásito que no merecía ninguna consideración. Hemos pasado de la apología del odio a su denuncia.
Parece pues que algo hemos mejorado, aunque, bien vistas las cosas, sólo en el lenguaje. La última Encuesta de Condiciones de Vida nos dice que el 20% de los hogares españoles se encuentran «en riesgo de pobreza», una expresión engañosa porque lo que en realidad está diciendo es que un millón y medio de personas no puede permitirse un plato con carne tres veces por semana; que 4,5 millones pasan frío en sus viviendas; o que 8 millones no puedan pagarse una semana de vacaciones al año. El «riesgo de pobreza» alcanza a más de dos millones de niños. La Organización humanitaria Oxfam nos informa por su parte que en España el 20% de los más ricos acapara el 44% de los ingresos totales. Eso sin entrar en el hecho de que esa desmesurada desigualdad forma parte de una estrategia infernal que lleva a la ruina del planeta como no deja de recordar el Club de Roma.
Estamos tan familiarizados con la existencia de pobres que hemos llegado a pensar que es algo natural, inevitable. Es verdad que la lucha contra la pobreza moviliza, sobre todo en Navidad. La sombra del mendigo ofende nuestra sensibilidad, por eso se organizan por doquier maratones de solidaridad y a la entrada de grandes centros comerciales se apostan generosos voluntarios para recoger alimentos que cubren necesidades perentorias. Nada que objetar a esas campañas caritativas que dan de comer al hambriento.
La única pregunta que cabe hacerse ante esas iniciativas es si es tan evidente que no hay nada más que hacer; si la caridad tiene que ocupar el lugar de la justicia; si la pobreza es un estado natural. Son muchos y cada vez más los que levantan la voz para decir que la pobreza en el mundo es un crimen contra la humanidad porque la tierra tiene recursos para todos y si no llega a tantos es porque otros se los quedan. La pobreza no es un destino sino un empobrecimiento, es decir, es el resultado de decisiones políticas y económicas que permiten al 1% de la población mundial acumular el 50% de los recursos existentes. Que esas decisiones sean en la mayoría de los casos legales, es decir, ajustadas a normas dictadas por los estados y organismos internacionales, no significa que sean humanas.
Para acabar con la pobreza no hay que ponerse de perfil sino de frente y preguntarse si ésta no constituye un atentado contra la condición humana. Si esto fuera así la existencia de pobres indicaría pérdida en humanidad de los pobres y de los ricos. El ser humano nace desvalido pero dotado de inteligencia en un mundo rico en recursos puesto a su disposición. Esa es la condición humana. Durante mucho tiempo pensábamos que la gran amenaza era la muerte, el supremo mal. Ha llegado el momento de sustituir la muerte por la pobreza. Donde realmente se juega el sentido del ser humano es en la pobreza porque éste nace en un mundo que se le confía para que le cuide y, a cambio, reciba de él lo necesario para vivir y, más aún, para disfrutar. Que no tenga para vivir sólo puede ser interpretado como un acto violento de expropiación. La forma más cruel de expulsión de la condición humana no es privarle de la vida sino de la comida y del vestido.
Un nuevo orden económico en el mundo no es para mañana. Lo que sí puede ser para hoy es preguntarnos si hemos agotado todas las posibilidades para luchar contra esa lacra. Quizá, no. La forma más eficaz de solidaridad en este momento es la contribución de los que más tienen mediante la presión fiscal. En España estamos más cerca de Rumanía o Bulgaria que de Francia o Alemania. Para pasar de la caridad a la justicia, el ciudadano que deja un litro de aceite en la cesta de solidaridad debería saludar o al menos aceptar la subida de impuestos para este menester, algo que espantaría a ese buen hombre lleno de sentimientos caritativos.
Aunque el lenguaje de los profetas bíblicos nos quede un poco lejos, no está de más recordar en estos días su tono para hacernos ver que hubo un tiempo en que la pobreza era el gran tema de la humanidad: «No despojes al pobre, por ser pobre; no atropelle16 s al humilde en el tribunal, porque Yahvé defenderá su causa y quitará la vida a sus opresores» (Prov 22,22).
***************************************************************************.
Publicado en Diario SUR. por Reyes Mate.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 16 de enero de 2018.

jueves, 11 de enero de 2018

MANUEL ALCÁNTARA: FELICES 90

El articulista de SUR celebra su cumpleaños al pie del cañón y se encamina a los 30.000 artículos

Manuel Alcántara: felices 90
FELIP ARIZA
Antonio Javier López
ANTONIO JAVIER LÓPEZ
1
Sostiene Manuel Alcántara que mientras muchos intentan sumar una vida larga, él siempre ha querido mantenerla ancha. Quizá para que le quepan las anécdotas, los libros, las columnas, los versos, todo lo vivido y bebido con amigos repartidos a ambos lados del Atlántico. También sostiene Alcántara que los aniversarios cruciales terminan en cero, que el resto apenas supone una sucesión de años entre dos puntos cardinales en una biografía. Y Manuel Alcántara cumple hoy 90 años, uno de esos aniversarios que terminan en cero.
Dos tercios de su vida ha estado aferrado a la columna diaria. Ha llegado a publicar el mismo día varios textos en distintas cabeceras y así va camino de los 30.000 artículos estampados en las páginas de periódicos y revistas a lo largo de más de seis décadas de trayectoria. Una larga travesía en la que ha remado con la poesía en una mano y el periodismo en la otra, aplicando el ritmo marcado por la receta de la felicidad que compartía en una de sus columnas: «Que las obligaciones se vuelvan devociones y no haya entre ellas primacías».
Porque ya se había labrado un nombre en los cafés literarios del Madrid de los 50 cuando, con 35 años, recibía el Premio Nacional de Literatura con su libro de poemas ‘Ciudad de entonces’. Se abrían un poco más las puertas de los periódicos y en apenas quince años se convertía en uno de los muy pocos autores que pueden presumir –aunque esa tentación siempre le haya quedado bien lejos– de sumar los tres premios más importantes del periodismo español: el Luca de Tena, el Mariano de Cavia y el González-Ruano.
En las páginas de ‘Marca’ elevó la crónica pugilística por encima del ruido y la furia de la inmediatez de la hora del cierre. Convirtió combates sangrientos en lecciones de humanidad, en medio del fervor popular se atrevió a cuestionar la concesión del título mundial a Pedro Carrasco y aquella crónica acabó citada en la sección de Deportes de ‘The New York Times’, vio bailar a Muhammad Ali y morir al joven boxeador almeriense Juan Jesús Rubio Molero. Y allí se acabaron las reseñas del único deporte al que no se juega, como a él mismo le gusta recordar.
El humanismo, el sentido del humor, los juegos de palabras, «la retranca» y un extraordinario poso cultural alérgico a la afectación ofrecen algunas de las pautas del manual de estilo de Manuel Alcántara, capaz de voltear la actualidad para que los lectores de SUR y del resto de las cabeceras de Vocento empiecen cada día el periódico justo por la última página.
Estas ofrecen 90 años en 90 tragos destilados a partir de las confidencias de algunos de sus amigos más cercanos, de la documentación atesorada en la Fundación Manuel Alcántara y del testimonio de libros y documentales que se han acercado a su labor periodística, a su obra poética y a su manera de entender la vida. Feliz cumpleaños, maestro.
  • 1
Firma con el apellido materno, su nombre completo es Manuel Porras Alcántara.
  • 2
Va camino de los 30.000 artículos publicados en prensa.
  • 3
“Bájate con los boxeadores”, le decía su madre cuando de pequeño alborotaba en la casa familiar de la calle del Agua, frente a la cual habían instalado un 'ring' junto a una fábrica de ladrillos.
  • 4
“En la puerta de mi casa se paraba diariamente un cabrero con su hato. Mi abuela bajaba con un cacharro de aluminio y ordeñaba una cabra muy sensata, que no oponía resistencia. Vivió noventa y muchos años y jamás se puso una inyección. Le gustaba la leche de cabra y el aguardiente Machaco, pero sólo abusaba de la leche”.
  • 5
No consiente los chistes malos ni comentarios soeces sobre mujeres en una charla entre amigos.
  • 6
Sólo usa los dos dedos índices para teclear sus artículos en su máquina de escribir. Desde hace unos años gasta una Olivetti Lettera de color blanco, que tomó el testigo a otra Olivetti roja a la que le fallaba la letra 'e'.
  • 7
Colecciona búhos, animal de Palas Athenea, que trae suerte y es ave nocturna
  • 8
España volvía a tener un campeón del mundo de boxeo 36 años después. Pedro Carrasco se hacía con el cinturón de los pesos ligeros frente a Nando Ramos el 6 de noviembre de 1971. Pero Alcántara no comparte la decisión de los jueces y escribe: “Los héroes -y Pedro Carrasco lo es- no necesitan limosnas. Aunque el donativo sea de muchos millones”. ‘The New York Times’ cita en su sección de Deportes aquella crónica de Alcántara para 'Marca'
  • 9
136,50 pesetas cobraba por sus columnas hace medio siglo.
  • 10
El 1 de junio de 1989 publica 'Aquí', su primera columna en SUR.Pedía Alcántara a los lectores tres minutos, «lo que dura un asalto y un artículo de treinta y tres renglones de sesenta espacios». Desde entonces ha firmado más de 10.000 artículos en este diario
  • 11
Empezó la carrera de Derecho en Madrid y trabajó en una oficina de seguros de Renfe.
  • 12
Da nombre a tres calles, dos plazas, una glorieta, un instituto, una biblioteca y dos premios (uno de poesía y otro de periodismo).
  • 13
“El primer mandamiento del articulista es ‘No aburrir ni a Dios sobre todas las cosas”.
  • 14
Sale de Málaga por primera vez para examinarse de la reválida en Granada.
  • 15
Con 51 años ya sumaba los tres grandes premios de la literatura periodística: el Luca de Tena obtenido en 1965 por ‘Pablo VI en Harlem’; el Mariano de Cavia ganado en 1975 por ‘Federico Muelas’ y el González-Ruano en 1979 por ‘Tono’.
  • 16
El 1 de septiembre de 1945 conoce a Paula Sacristán. Se casa con ella ocho años después, el 11 de julio de 1953. Su matrimonio durará más de medio siglo.
  • 17
Con 23 años se estrena como poeta en el sexto recital de la III serie de Lecturas poéticas del Café Varela. Se llamaban ‘Versos a medianoche’, aunque empezaban a las once y media. Mingote era el autor de los carteles anunciadores.
  • 18
Tiene una hija, Lola, nacida en 1955
  • 19
El boxeador Pepe Legrá le regaló el batín que lucía cuando conquistó el campeonato del mundo del peso pluma.
  • 20
“El penúltimo poeta bohemio del Madrid castizo”, lo bautiza a mediados de los 50 la revista ‘La Hora’.
  • 21
A punto de cumplir 30 años, obtiene accésit del Premio Nacional de Literatura por ‘Plaza Mayor’.
  • 22
El Café Varela, el Café Lisboa, el Café Lira y Café Molinero serán escenarios habituales de sus recitales poéticos en el Madrid de los años 50.
  • 23
Llega al diario ‘Arriba’ tras el verano de 1958 con una columna que se publica cada tres días.
  • 24
En 1959 empieza a colaborar con ‘Marca’ en la sección ‘El fotógrafo estaba allí’.
  • 25
El restaurante Lhardy acoge su mítica tertulia con Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Pepe Hierro, entre otros poetas.
  • 26
Torcuato Fernández Miranda lo define como “la cortina liberal de 'Arriba”.
  • 27
En un periódico donde no cabe Ramón no puedo caber yo”. Con esta frase anuncia al director Rodrigo Royo su intención de abandonar 'Arriba' después del cese de Ramón Gómez de la Serna en la primavera de 1961.
  • 28
Cuatro días tarda en ficharlo Emilio Romero para el diario ‘Pueblo’. Su columna de titula ‘Historias de verdad’
  • 29
Recibe el Premio Nacional de Literatura por ‘Ciudad de entonces’ en febrero de 1963.
  • 30
‘Barquitos de papel’ era el nombre con el que se conocían sus artículos en ‘Arriba’ porque era el dibujo que tenían en el encabezamiento.
  • 31
Con 41 años compra su casa en Rincón de la Victoria.
  • 32
“Yo siempre me levanto nueve horas después de haberme dormido, a cualquier hora que eso ocurra”.
  • 33
Debuta como cronista de boxeo para ‘Marca’ en la víspera de Nochebuena de 1967 para narrar el combate entre Legrá y Desmarets.
  • 34
“El escritor de periódicos no puede olvidar que escribe en hojas de otoño”.
  • 35
Fue Jefe de Relaciones Públicas del diario 'Arriba'.
  • 36
Declina la propuesta para la dirección de Editora Nacional en 1974. Años más tarde, preguntado por ese rechazo, responde: “Lo único que he conseguido en mi vida es levantarme a la hora que quiero y no tener jefe”.
  • 37
Jamás nombra a Franco en un artículo en vida del dictador.
  • 38
El 6 de diciembre de 1978 publica ‘Manuel de Málaga’ sobre la muerte de Caparrós y le llueven las críticas del régimen.
  • 39
El jueves es el día de la tertulia con los amigos. Durante la última década las citas se han repartido en los restaurantes El Cobertizo, María y Hermanos Alba.
  • 40
“Si me preguntas cuál puede ser mi aportación, creo que el andalucismo, la luz y la retranca”.
  • 41
Paula, su mujer, archivaba todos los artículos de Alcántara y también los que trataban sobre él. La mujer del poeta guardaba los recortes en álbumes de fotos que ahora se conservan en la fundación que lleva el nombre del articulista.
  • 42
Es Hijo Predilecto de Málaga desde 1979.
  • 43
En plena dictadura escribió en 'Arriba' sobre Miguel Hérnandez, Pablo Ruiz Picasso y Pablo Neruda.
  • 44
“Recuerdo de mi niñez haber tirado desde el balcón una piel de batata y haber visto cómo algunos niños se la disputabancomo si fuese un tesoro”.
  • 45
Durante un año participa en una tertulia en 'Estudio Estadio' con Alfredo Di Stefano y José Luis Garci. El programa lo presentaba Matías Prats y lo dirigía José Ángel de la Casa.
  • 46
Cuando le preguntan por la Guerra Civil suele mencionar a sus dos tíos. Uno llegó a alférez y fue condecorado y otro estuvo nueve años encarcelado en Burgos por masón
  • 47
“De niño, pasaba los días asomado a un balcón a lomos de un caballo de cartón, pero a mí no me gustaba la calle”.
  • 48
La muerte en el ring del joven boxeador almeriense Juan Jesús Rubio Molero le aparta de las crónicas pugilísticas en ‘Marca’.
  • 49
“Lo mío son los cien metros, a ser posible, sin obstáculos”.
  • 50
Le gusta la frase de Voltaire que duda de que un periodista sea capaz de influir siquiera en su barrio.
  • 51
La columna de Deportes que publica en ‘La hoja del lunes’ se titula ‘Luz de domingo’. Su amigo José Luis Garci bautizó así una de sus películas.
  • 52
“Los adultos más siniestros, aquellos que consintieron el fallecimiento del niño que un día fueron”.
  • 53
Un grupo de falangistas se presentó en la redacción de ‘Arriba’ para tomar represalias por haber escrito el artículo ‘De espoleta retardada’, donde lamentaba la muerte de unos niños que habían encontrado una bomba de la Guerra Civil. Rafael García Serrano, el director, evitó que le dieran paliza.
  • 54
“Contra las vocaciones fuertes no se puede luchar”, comenta sobre su querencia por los bares.
  • 55
Paula fundó con Josefina Aldecoa el Colegio Estilo.
  • 56
Escribió el guión de la película ‘Young Sánchez’(1963) dirigida por Mario Camus a partir del cuento del mismo título escrito por Ignacio Aldecoa y dedicado al propio Alcántara.
  • 57
En los años 90 conducía un Wolkswagen Santana de color dorado.
  • 58
Viaja a Londres, Roma, Los Ángeles y Tokio como cronista de ‘Marca’.
  • 59
“Si se mira bien, todos los triunfos, en deporte, en política o en amor, consisten en llegar a tiempo”.
  • 60
Su amistad con el cineasta José Luis Garci se remonta a un almuerzo en La Tortuga, en la plaza madrileña de la República Dominicana, a finales de mayo de 1973. La cita se prolongó hasta bien entrada la madrugada bajo la atenta mirada de Maruja ‘La Mala’, regente del local.
  • 61
Lo llama 'cuchillo disuelto'. “El Dry Martini es el cóctel más sencillo y mejor inventado. Fue un hallazgo casual de un camarero mexicano llamado Martínez”, recuerda Alcántara.
  • 62
“El mundo tiene que cambiar, porque lo que somos los poetas, no vamos a cambiar nunca”.
  • 63
Narra desde Maryland el mítico combate entre Ali y Evangelista, celebrado el 18 de mayo de 1977, en plena fiebre por el estreno de ‘Rocky’.
  • 64
En la novela 'Pacífico' (Anagrama) de José Antonio Garriga Vela aparecen unos personajes llamados ‘los sonaos’. Se trata de una serie de boxeadores que se reúnen una vez a la semana en la casa del protagonista. Uno de ellos se llama Manuel Alcántara, antiguo boxeador y un preparador de boxeadores.
  • 65
Cuando va a Madrid suele ir en peregrinación a la calle Amnistía, esquina con Santa Clara, a la espalda del palacio de oriente, para visitar a la casa donde vivió y murió Mariano José de Larra.
  • 66
De sus amigos, el mejor Dry Martini lo preparaba Alfredo Landa. “Le echa una liturgia...”, bromea Alcántara.
  • 67
Si me tuviera que quedar con una sola bebida, sería el vino tinto”. En particular, tiene debilidad por el Cune.
  • 68
Tiene una memoria prodigiosa para recitar versos, pero suele olvidar los cumpleaños de sus allegados.
  • 69
Cubrió dos Giros de Italia.
  • 70
“¿Quién habla de victorias? Sobreponerse es todo”, de Rilke, es su verso predilecto.
  • 71
Compartió larga sobremesa con Jorge Luis Borges tras la concesión del Premio Cervantes al escritor argentino.
  • 72
“Manuel Alcántara envejece muy poco”, escribió sobre él Francisco Umbral.
  • 73
Pablo, hijo de Marina y Rafa, es su único bisnieto. Nació en enero, como él, y el próximo día 30 cumplirá dos años.
  • 74
Ignacio y Josefina Aldecoa eran sus vecinos en el madrileño Paseo de la Florida.
  • 75
'Emborrachó' a Paulino Uzcudun, campeón de España y de Europa de los pesos pesados que nunca perdió por KO, con dos bombones de licor.
  • 76
"Tienes cara de actor mexicano pésimo", le decía el poeta Fernando Quiñones cuando miraba al río Manzanares desde la ventana de su piso en el paseo de la florida. La frase da título al documental sobre Alcántara realizado por la productora malagueña Yolaperdono.
  • 77
En una entrega de premios conoce a Diego Armando Maradona. “Es un genio, que no quita para ser un botarate”, comenta sobre el astro argentino
  • 78
Pasó largas veladas con Gloria Fuertes en el Hotel Rinconsol de Rincón de la Victoria durante los veraneos de la poeta, a la que había conocido en el Café Varela.
  • 79
“He conocido a boxeadores que sonaba un timbre de un teléfono y ponían la guardia alta”.
  • 80
Recibe en 2001 la Medalla de Oro de Andalucía.
  • 81
Hace una década se le acabaron las cintas de tinta para la máquina de escribir y sus amigos encontraron un proveedor que se las suministra.
  • 82
“El fútbol está tan bien hecho que siempre sirve para que se alegren algunos”, escribe en su columna 'Cara y Cruyff'.
  • 83
El Premio Mariano José de Larra (1995), el José María Pemán (1999), el Premio de las Letras Andaluzas (2010) y el First Amendment Award (Premio a la Primera Enmienda) de la Asociación Española Eisenhower Fellows figuran en su amplio currículo de distinciones.
  • 84
Fue crítico de cine entre octubre y diciembre del 78 para ‘El periódico’. Firmó 20 reseñas.
  • 85
Detesta las drogas. “Hay que repudiarlas siempre”, defiende.
  • 86
Disfrutó durante años de la 'tertulia de los pintores' con Jaime Rittwagen, Eugenio Chicano y los hermanos Fermín y Adolfo Durante.
  • 87
Suele echar mano de la frase de Pío Baroja 'Eso es igual que escupir en el mar', cuando le preguntan por la utilidad de sus columnas.
  • 88
“Es mi hermano blanco, él nació de día y yo de noche”, bromeaba Pepe Legrá sobre su relación con Alcántara.
  • 89
El poeta Pablo Neruda le dijo: “Miguel (Hernández), era mi hermano, me lo mataron, Federico (García Lorca), era mi hijo, me lo mataron, ¿qué se puede decir de un país que mata a sus poetas?”.
  • 90
Para definirse a sí mismo, toma el clásico libro de caballería 'Amadis de Gauda' y concluye: “Lo único que puedo decir de mí es que soy Amadis de Paula”.
****************************************************************************
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 11 de enero de 2018.
FELIP ARIZA