domingo, 28 de junio de 2020

Fernando Simón: El cooperante que dio la cara contra el virus



Fernando Simón, en una de las ruedas de prensa diarias que ofreció en el Palacio de la Moncloa./EFE
Fernando Simón, en una de las ruedas de prensa diarias que ofreció en el Palacio de la Moncloa. / EFE

La pedagogía y las dotes de comunicador del hombre más conocido de la España del coronavirus no han tapado graves errores de gestión del Gobierno



Álvaro Soto

ÁLVARO SOTOMadrid
6
Puede que a estas alturas, a Fernando Simón (Zaragoza, 1963) sólo le apetezca coger su moto y acercarse a alguna montaña solitaria para hacer escalada, una de sus grandes aficiones. O simplemente se conforme con dar un paseo sin que nadie le moleste, lo que todavía parece imposible, aunque haya decaído ya el estado de alarma. «Me cuesta ir por la calle, pero la gente me muestra mucho cariño. Me siento halagado», confesó el viernes en una de esas maratonianas ruedas de prensa que han convertido a este epidemiólogo en el hombre más popular en la España del coronavirus. Todo el mundo sabe quién es Fernando Simón, el científico de pelo revuelto y cejas puntiaguadas que ha puesto otra vez de moda las camisetas de lino y las de manga corta. Su rostro se ha imprimido en camisetas y algunos incluso ven en su estilo pedagógico y con pequeñas concesiones a la retranca aragonesa el ejemplo de una nueva masculinidad que no necesita gritar para convencer. En las redes le piden matrimonio (difícil por ahora que dé otro 'sí, quiero': está casado y tiene tres hijos) o, por lo menos, que cuando el coronavirus acabe, siga saliendo por televisión cada día a explicar el tiempo o los resultados de LaLiga.
Todo esto ocurre entre sus muchos partidarios, que se agrupan, básicamente, entre quienes apoyan la gestión del Gobierno en la crisis sanitaria. Pero Simón tiene detractores, que le acusan de grandes crímenes, también desde la hipérbole, y le recuerdan que el Gobierno del que él ha actuado como portavoz 'in pectore' ha cometido grandes errores. Dos querellas, rechazadas por los magistrados, buscaban que fuera juzgado por homicidio imprudente y el polémico informe de la Guardia Civil que desató el 'caso Marlaska' afirmaba que había ocultado información a los investigadores. Simón, sin embargo, ha eludido las críticas y ha seguido trabajando catorce horas cada día para cumplir una misión: dirigirse a una audiencia de casi 50 millones de españoles atónitos y asustados. Desde la próxima semana ya no habrá intervenciones diaria, tan solo informará lunes y jueves.



Para los que tienen buena memoria, Simón no era un desconocido: durante la crisis del ébola, en 2014, ya ejerció como portavoz sanitario del Gobierno, entonces presidido por Mariano Rajoy. Una desastrosa intervención de la ministra Ana Mato encendió las alarmas en la Moncloa, que descubrió que la persona adecuada para informar a la sociedad y, de paso, ejercer como pararrayos, era el director del poco conocido Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, un médico con pinta de cooperante y alejado de los formalismos de la política. No era una pose: Simón pasó ocho años en África, entre 1990 y 1998, y sus compañeros de entonces recuerdan cómo salvó decenas de vida. La paradoja es que muchos de los que con el ébola criticaron al Ejecutivo por traer desde Liberia y Sierra Leona a los dos misioneros españoles (después se contagió la sanitaria Teresa Romero y su perro, Excalibur, fue sacrificado) son los que ahora aplauden a Simón. En cualquier caso, fue un gran descubrimiento mediático.

Contagiado él mismo

Pero pronto se ha visto que la Covid no iba a ser como el ébola. Expuesto desde el primer momento, Simón ha transmitido tranquilidad, pero también ha personificado los errores del Gobierno. El 31 de enero dijo que España no iba a tener «más allá de algún caso». Que el propio Simón se contagiara de coronavirus sirve como metáfora de la gravedad de la crisis.
La falta de información sobre el virus en las primeras etapas de la pandemia puede servirle de descargo. Pero otras declaraciones han tenido menos justificación. Hace semanas reconoció que no se había pedido a la población que usara mascarilla (incluso se recomendó no utilizarla) porque no había unidades disponibles, en lugar de animar a los ciudadanos a que se las hicieran siguiendo una guía publicada por el Ministerio de Industria: mejor casera que nada. Los críticos le acusaron de tratar a los españoles como a niños.
Otro punto negro ha sido la tardanza y la falta de rigor de las cifras de fallecidos. Amparados en unos criterios de la OMS que luego no eran tales, España sólo ha contado a los muertos a los que les había realizado una PCR. Como al principio de la crisis no había disponibilidad de estas pruebas, muchos decesos se han atribuido a otros motivos. Los informes del Instituto Carlos III, del INE, de los registros civiles o de las funerarias apuntan a que en España han podido fallecer más de 43.000 personas por causas vinculadas a la pandemia, mientras que Simón siempre ha sostenido que la cifra se sitúa «en torno a los 28.000», sin conceder siquiera que una parte del desfase de esos 15.000 se debiera a la pandemia. «Se han podido deber a un accidente muy grave», dijo en una ocasión. Con las evidencias sobre la mesa, este viernes, por primera vez, admitió que el virus es la causa del desfase de los datos.
Cuando le contaron que estaba a la venta toda una línea de productos con su rostro, él sólo pidió a la empresa que los producía que diera una parte de los beneficios a alguna ONG. La compañía, tomándole la palabra, donará el 100%. Nadie duda de la calidad humana de un epidemiólogo que quizá nunca pensó que la pandemia más terrible a la que se iba a enfrentar no estallaría en el corazón de África, sino en España. El tiempo terminará de juzgar su gestión.
************************
Publicado en Diario SUR
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 28 de junio de 2020.
************************************************************************************************************************************************

viernes, 26 de junio de 2020

Poemas para maridos infieles


Carson, en una de sus pocas imágenes promocionales./SUR
Carson, en una de sus pocas imágenes promocionales. / SUR

Esquiva y misteriosa, Anne Carson obliga por contrato a limitar su biografía a una frase. Eterna candidata al Nobel, acaba de ganar el Princesa de Asturias. En sus libros, apenas vendidos hasta ahora en España, conviven Homero, Woolf y Keats. Pero ella es puro rock


Alberto Gómez

ALBERTO GÓMEZ
Cuando tenía quince años, Anne Carson entró en una librería y encontró por casualidad un libro de Safo, la misteriosa poeta de la isla de Lesbos. Era una edición bilingüe y los signos del abecedario griego le parecieron indescifrables pero hermosos. Aquel descubrimiento, cuando aún era tan joven que hubiera bastado una simple corriente de aire para que acabara en cualquier otro lugar, ha marcado su obra. Ahora está considerada una de las mejores poetas vivas en lengua inglesa, aunque haya guardado su biografía bajo mil candados. Esquiva y hermética, obliga por contrato a que las solapas de sus libros no se extiendan más allá de una simple frase: «Nació en Canadá y se gana la vida enseñando griego antiguo». Ni un detalle más. No importa. Ya hablan sus poemas por ella, aunque no sean poemas sino una combinación a menudo compleja, liberada del corsé de los géneros. En su rico universo se reúnen Homero, Woolf, Dickinson y Keats, pero también el hermano muerto y el marido infiel. Eterna candidata al Nobel, acaba de ser premiada con el Princesa de Asturias de las Letras, distinción que ha servido para que España conozca a una de las autoras más radicales de las últimas décadas.
De Carson suele decirse que tiene más fans que lectores: auténticos devotos que adoran su actitud críptica y los enigmas que la sobrevuelan, más propios de una estrella del rock que de una poeta, aunque la voz apenas le salga del cuerpo y nunca cometa más excesos que los literarios. No es una escritora al uso. Su prosa parece atravesada por la poesía, pero sus versos no se ajustan a ninguna tradición. Por eso hay que acercarse a sus libros sin prejuicios, dispuestos a encontrar inspiración filosófica, retales mitológicos y un profundo conocimiento de la cultura clásica. En 'Autobiografía de rojo', una novela en verso, reescribe el mito de Gerión y Hércules en clave homoerótica. Resulta innegable el vuelo poético que alcanzan muchos de sus fragmentos: «Era la hora en que la nieve se vuelve azul / y se encienden las luces de la calle y una liebre quizá / se detiene en los confines del bosque tan quieta como una palabra en un libro».
'Nox', otra de sus grandes obras, ni siquiera es un libro, sino una caja que contiene páginas engarzadas en forma de acordeón donde hay fotografías, cartas, pinturas y manuscritos sobre Michael, su hermano mayor, muerto tras media vida enganchado a las drogas. La autora revela que de adultos tuvieron poco contacto, apenas cinco llamadas en más de veinte años, y traza un emocionante viaje para conocerlo con la milenaria elegía de Catulo, también a su hermano, como espina dorsal: «Atravesé multitud de pueblos, multitud de océanos. / Llegué a estas pobres tumbas, hermano, / para traerte la última ofrenda debida a los muertos / y hablar (¿por qué?) con la ceniza muda».
Hija de banquero, Carson pasó una infancia nómada que forjó su carácter introvertido y tentacular. El encuentro, ya de adolescente, con una profesora de latín que le dio clases particulares de griego tras conocer su pasión por Safo, sobre quien terminaría escribiendo la tesis doctoral, resultó fundamental en su «felicidad», confiesa. Aquel idioma siempre le ha parecido «mejor» que el resto: «Es como si alguien te pusiera en las manos una lengua que sólo tuviera una hora de vida, un ser vivo todavía cubierto de rocío». Pero el mundo editorial no le abrió las puertas hasta cumplidos los cuarenta años. En España sus libros están publicados por sellos exquisitos como Lumen, Vaso Roto y Pre-Textos, una apuesta perdida hasta hace unos días, cuando la concesión del Princesa de Asturias despertó el interés general. «Ojalá cuando nos preguntan si todavía tenemos ejemplares de sus obras no tuviéramos que decir que están casi todas las ediciones enteras», lamentó el editor Manuel Borrás.
'La belleza del marido', que la convirtió en la primera mujer en ganar el Premio T. S. Eliot, está considerado por la crítica como uno de los mejores libros de este siglo. La poeta canadiense disecciona la historia de un matrimonio a través de veintinueve capítulos, tangos como prefiere llamarlos, que acaba en divorcio por las constantes infidelidades del marido. De los cónyuges sabemos poco. Ella es una mujer culta, aficionada a escribir. Él, un hombre guapo y seductor, mentiroso hasta la médula: «Leal a nada / mi marido». Si se trata de un ajuste de cuentas autobiográfico sólo Carson, ahora felizmente casada con el artista Robert Currie, lo sabe.
El domingo cumplió setenta años. Ha confirmado que acudirá a Oviedo «si el virus lo permite». Empeñada en «llegar a la idea que había antes de la propia idea», define la poesía, «si la prosa es una casa», como «un hombre corriendo en llamas a través de ella». Sólo hay que dejarlo arder.

ANNE CARSON

Dedico este libro a Keats... (fragmento)

Una herida despide su propia luz
dicen los cirujanos.
Si todas las lámparas de la casa se apagaran
podrías vendar esta herida
con el resplandor que de ella surge.

Pero una dedicatoria sólo es afortunada si se realiza en presencia de testigos... (fragmento)

Leal a nada
mi marido. ¿Entonces por qué lo amé desde la temprana
adolescencia hasta entrada la madurez
y la sentencia de divorcio llegó por correo?
La belleza. No tiene mucho secreto. No me avergüenza decir
que lo amé por su belleza.
Como volvería a hacerlo
si se acercara. La belleza convence. Ya sabes que la belleza
hace posible el sexo.
La belleza hace al sexo sexo.
Tú lo entiendes mejor que nadie...

Pero para honrar la verdad... (fragmento)

Mi marido mentía en todo.
Dinero, reuniones, amantes,
dónde habían nacido sus padres,
la tienda donde se compraba las camisas, la grafí
de su propio nombre.
Mentía cuando no hacía ninguna falta.
Mentía cuando ni siquiera le convenía.
Mentía cuando sabía que sabían que mentía.
Mentía cuando con ello les rompía el corazón.

Mi corazón. El corazón de otra. A menudo me pregunto
cómo acabó ella.
La primera.

Hay algo afilado y ardiente en la primera infidelidad
de un matrimonio.

Taxis arriba y abajo.
Lágrimas.
Grietas en la pared que recibe golpes.
Luces encendidas tarde en la noche.

No puedo vivir sin ella.
Ella, esa palabra que explota.

Luces aún encendidas al amanecer.

Homo Ludens (fragmento)

Esperando el futuro y los dioses,
marido y mujer descansaron,
como pueden descansar los jugadores contraviniendo
las reglas del juego,
si es que es un juego y conocen las reglas,
y lo era y las conocían.

Marido: último ejercicio de campo...

Duele estar aquí.
«Solo tú pudiste escapar».
Contar una historia sin contarla:
querida sombra, esto lo escribo despacio.
Ella con sus inicios.
Yo con mis finales.
Pero todo vuelve
a una luna azul de junio
y a una noche mancillada como dicen los poetas.
Se supone que algunos tangos van sobre mujeres pero mira este.
A quién ves
reflejado muy pequeño
en cada una de sus lágrimas.

Ahora mira cómo doblo esta página para que creas que eres tú.
***********************************
Publicado en Diario SUR.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 26 de junio de 2020.
************************************************************************************************************************************************ 


martes, 23 de junio de 2020

El investigado por el vídeo de la galería dice que fue una broma y que solo lo envió a un amigo

Imagen obtenida del vídeo grabado en la galería de tiro. /SUR
Imagen obtenida del vídeo grabado en la galería de tiro. / SUR

Asegura que usó como diana unas fotos de miembros del Gobierno que encontró en la armería, extremo que desmiente el propietario del negocio

JUAN CANO y ALVARO FRÍASMálaga
3
La Guardia Civil ya ha interrogado a todos los implicados en el vídeo de la galería de tiro, en el que un hombre dispara con una escopeta y utiliza como diana fotos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el vicepresidente Pablo Iglesias, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ministra de Igualdad, Irene Montero, y el diputado de Unidas Podemos, Pablo Echenique.
El único investigado por estos hechos, que es el hombre que efectúa los disparos, mostró su arrepentimiento a los agentes que le tomaron declaración y pidió perdón a las personas que pudieran haberse sentido ofendidas por el vídeo, que no se grabó, dijo, para ser difundido, sino como una «broma» entre ellos.
Tampoco pudo aclarar cómo acabaron esas imágenes en las redes sociales. Al respecto, manifestó que él solo envió el vídeo a un amigo, al que no llegó a identificar, y al cabo de unas tres semanas se percató de que había empezado a compartirse en grupos de WhatsApp, según fuentes cercanas al caso.
El autor de los tiros fue localizado y detenido el viernes en Rincón de la Victoria por agentes de la Guardia Civil, que le leyeron los derechos por posibles amenazas contra las instituciones del Estado, a la espera de que la Fiscalía concrete su acusación.
El investigado, que fue legionario y también taxista durante algunos años de su vida, había sido identificado por la Brigada de Información de la Policía Nacional, que inició la investigación una vez que se pudo ubicar el lugar donde habían ocurrido los hechos: la Armería Deportiva Lince, ubicada en el Polígono Alameda de la capital.
Tras su detención, el autor de los disparos fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil, donde se le interrogó sobre lo ocurrido. Declaró que los hechos sucedieron a finales de mayo. Aquel día, según su versión, decidió ir a realizar unas prácticas de tiro en compañía de su hermano, un primo lejano y un amigo.
El investigado mantuvo que tanto la escopeta como la munición se las proporcionaron en la galería, pero no mencionó nada de que su intención fuese conseguir la licencia, como sostiene el dueño de la armería, quien manifestó, en declaraciones a SUR, que el autor de los disparos le dijo que quería practicar para obtener una licencia de armas de tipo F (escopeta) y que se iba a hacer socio. «Era la primera vez que venían», añade.
Las versiones de unos y otros resultan contradictorias sobre algunos extremos, sobre todo respecto a la presencia de esas fotografías dentro de las instalaciones. El investigado sostuvo que encontró las fotos dentro de la galería –aseguró desconocer su procedencia– y le pareció «gracioso» usarlas como blanco de los disparos, siempre según su declaración ante los investigadores de la Guardia Civil. También reconoció que fue suya la idea de grabar y que le pidió a su hermano que lo hiciera. Tras ser interrogado, fue puesto en libertad con cargos.
El propietario de la armería sostiene, por el contrario, que las fotos de los miembros del Gobierno y del diputado de Unidas Podemos no estaban en la galería, sino que las trajeron los clientes. «No me gustaba su actitud. Lo que han hecho es una ilegalidad ajena a nosotros, igual que el hecho de grabar las imágenes», apostilla el dueño del negocio, quien ha anunciado que se querellará contra los participantes en el vídeo.
La Guardia Civil también ha identificado y tomado declaración –en calidad de testigos– a cada uno de los acompañantes del investigado. Ninguno ha aclarado cómo llegaron allí esas fotografías, aunque todos coinciden en que las vieron en manos del imputado y que él las colocó como diana.
El caso ya ha llegado a los juzgados malagueños, aunque puede no ser su destino definitivo. La Guardia Civil entregó ayer el atestado en el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, en funciones de guardia de incidencias, aunque este podría inhibirse a favor de otro de la capital una vez se determine con exactitud el día de los hechos, o a la Audiencia Nacional, en función de la tipología del delito por el que se le acuse.
Fuentes próximas a la investigación explicaron que para que se pudiera apreciar un delito o agravante de odio tendría que existir una acción dirigida contra un colectivo vulnerable o discriminado, cuando aquí es contra el Gobierno, salvo por Echenique, que es portavoz parlamentario.
El matiz está en si el hecho (los disparos a las fotos) tiene una raíz ideológica o bien se enmarca en las responsabilidades públicas o políticas de los afectados. Si finalmente no se observa el componente de odio, la causa podría enfocarse por un posible delito de amenazas al Gobierno de la Nación, recogido en el artículo 504 del Código Penal, que contempla penas de multa de 12 a 18 meses, y que probablemente se instruiría en la Audiencia Nacional.
*********************************
Publicado en Diario SUR.
Copiado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 23 de junio de 2020.
************************************************************************************************************************************************

domingo, 21 de junio de 2020

En libertad con cargos el detenido por el vídeo en el que dispara contra fotos de miembros del Gobierno



Comandancia de la Guardia Civil a donde se habrian llevado al detenido./Fernando Torres
Comandancia de la Guardia Civil a donde se habrian llevado al detenido. / FERNANDO TORRES

La Fiscalía de Málaga ha incoado diligencias de investigación por un supuesto delito de amenazas

ALVARO FRÍAS y FERNANDO TORRES
7
El vídeo se ha vuelto viral. En la grabación, su protagonista dispara con una escopeta contra fotos de miembros del Gobierno, entre ellos el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el vicepresidente Pablo Iglesias y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Unas imágenes que, por ahora, le han costado su detención por parte de la Guardia Civil, cuyos agentes le han dejado en libertad con cargos una vez que le han tomado declaración.
Después de que las imágenes trascendieran, se abrió una investigación que ha llevado a las autoridades hasta Málaga. En concreto, hasta la galería de tiro El Lince, ubicada en el Polígono Alameda de la capital. Según las fuentes consultadas, es en este establecimiento donde se grabaron las imágenes.
De hecho, durante la jornada de este jueves, varios agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta la galería de tiro y se entrevistaron con sus responsables. Un hilo del que han ido tirando hasta que, los policías identificaron al sospechoso.
Su detención se llevó a cabo poco después. Durante la mañana de este viernes, esta vez agentes de la Benemérita, han arrestado al protagonista del vídeo en la zona de la Cala del Moral, en Rincón de la Victoria, localidad en la que reside el arrestado. Se trata de un varón, de nacionalidad española y de 44 años de edad, que es exmilitar y actualmente trabaja como taxista. Al parecer, le constan antecedentes policiales y no tiene permiso de armas.
Tras su detención, el hombre fue trasladado hasta la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga. Allí es donde los investigadores del Instituto Armado le tomaron declaración antes de dejarlo en libertad con cargos.
Ahora tendrá que acudir a un juzgado cuando sea requerido para ello. De hecho, la Fiscalía de Málaga ya ha iniciado diligencias de investigación por un supuesto delito de amenazas, por lo que está previsto que sea citado en la Ciudad de la Justicia para que ofrezca allí su versión de lo ocurrido.
Pero en las imágenes no se ve solo a esta persona. En la galería de tiro hay otros dos y a una cuarta, que es la que graba el vídeo. Al respecto, las fuentes consultadas han informado de que las autoridades siguen investigando para identificarlas.
El día de ayer estuvo marcado por el episodio en la galería de tiro hasta tal punto que, ante la presencia de numerosos medios de comunicación, ésta cerró sus puertas y dejó a varios usuarios sin poder entrenar. En las puertas de las instalaciones algunos de los deportistas explicaron a los medios allí congregados que el vídeo les parecía "vergonzoso", al igual que al hecho de que se utilizasen las instalaciones para dicho fin.


2
Poco después de que la Guardia Civil le detuviera acusado de un delito de odio por el vídeo que protagoniza disparando en una galería de tiro de Málaga a fotos de miembros del Gobierno, la Fiscalía anunciaba que abría diligencias de investigación contra él por un delito de amenazas.
Para darse el delito de odio, se establece que la acción debe dirigirse contra un colectivo vulnerable o discriminado, algo que no tendría encaje en este caso, al ser el Gobierno. Por ejemplo, a raíz de la quema de fotos de los Reyes en manifestaciones en Cataluña, se condenó a varios jóvenes por un delito de odio, algo que tumbó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al considerar que se vulneró su derecho a la libertad de expresión. Expertos de la abogacía consultados por este periódico entienden que no está recogido que exista una diferencia entre quemar una foto o disparar contra ella, por lo que este caso no tendría recorrido.
En cuanto al delito de amenazas, se da cuando una persona intimide a otra con causarle un daño a él o a su familia. Sin embargo, los expertos entienden que esta acción no se da en el vídeo grabado en Málaga y que además, de ser así, no sería creíble hasta el punto de sentirse los miembros del Gobierno amenazados, un requisito necesario, por lo que entienden que las imágenes tienen un difícil encaje legal.
*********************************************
Publicado en Diario SUR.
Copiado/pegado de Internet por Victoriano Orts Cobos.
Málaga 21 de junio de 2020.
************************************************************************************************************************************************