martes, 30 de agosto de 2011

SEGUIR BUSCANDO UN HIMNO

SEGUIR BUSCANDO UN HIMNO.
LA VICTORIA XLV/3

Leí con detenimiento aquel himno. Yo buscaba un poema ordenado en  versos con el mismo número de sílabas métricas, pero he de confesar que su estructura me descontroló. Según su presentación había versos de 20, 15, 10 y 5 sílabas, y uno de 22, 17 y 11. Tampoco el final era el que yo imaginaba, pues terminaba en puntos suspensivos. Pero, bueno, allí estaba, anárquico pero “vivito y coleando”. Que nadie piense que me estoy quejando. Todo lo contrario estoy súper agradecido a este grupo de animosos componentes, de jóvenes inquietos que hacía Patria en Madrid, de su tierra: Córdoba, a través de su Web, WWW.cordobesesxel mundo. Yahoo.es. Les mandé un correo presentándome y rogándoles información sobre el HIMNO.

 Con fecha 04/01/2011, me envían contestación en un correo súper amable que pego en mi blog, adjunto a este relato.
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De:
Cordobeses X El Mundo
Enviado:
martes, 04 de enero de 2011 10:31:07

Buenas tardes,

Recientemente nos preguntó unos datos sobre uno de nuestros reportajes, pues bien aqui van las respuestas:

El himno lo conozco por que lo cantaba mi abuela que fue una maestra de Córdona y nacida en Villaviciosa.

El título completo es: Himno escolar de Córdoba

Música de Adolfo Pérez Cantero y letra de Arcadio Herrera Muñoz.

Me encanta haberte sido util con nuestra Asoc. Cordobeses X el Mundo.

Hacerte socio es gratis, visita http://www.cordobesesxelmundo.es/


Un saludo.
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Los datos que me facilitaban me abrían el camino para seguir avanzando en la idea de conseguir el libro de poemas que el poeta D. Arcadio herrera Muñoz debía haber dejado escrito. (Eso creía yo)
A través de Google conseguí llegar a la que sería la estación de destino donde me esperaba el añorado himno: La página Web de la banda de Música María Santísima de la Esperanza de Córdoba, perteneciente a la Cofradía del mismo nombre. Allí, bajo aquel título y sobre un pentagrama aparecía escrito el nombre del compositor D. Adolfo Pérez Cantero, y dentro, en algún lugar desconocido hasta aquel momento para mí, musicalizada, la ansiada joya que yo buscaba: ¡Por fin!. ¡El himno de mi infancia,! ¡el  HIMNO ESCOLAR A CÓRDOBA”!. Compuesto en 1922.



Victoriano Orts Cobos.

(Re)visado el día 29 de marzo de 2016.





BUSCANDO UN HIMNO


BUSCANDO UN HIMNO
LA VICTORIA XLIV/2

El día 5 de diciembre, fecha de mi 72 cumpleaños, tenía redactados los 43 relatos. En el último relato , lanzaba un S.O.S. pidiendo colaboración a quién pudiera proporcionarme una pista sobre la existencia impresa del HIMNO.

Sólo unos días después, el día de Navidad, para ser exactos, el S.O.S. surtió efecto.
Me visitó mi hijo, que sabedor de mi inquietud, conectó Internet y “jugando” en el navegador Google con las palabras menos comunes de los 28 versos de que disponíamos consiguió como si de un número de magia se tratara, atraer a la pantalla el total de versos que componían el HIMNO.

¡Fue fabuloso! ¡Sorprendente! Ocupaban dos folios, y pertenecían a una página web denominada cordobesesxelmundo.es

Acto seguido los imprimimos y tal como figuran en dicha web los copio y pego en mi blog, para dar libertad a un recuerdo que durmió en mi mente durante más de 60 años, me atormentó durante un mes aproximadamente.


HINMO A CÓRDOBA
Si el mundo aleve borrara un día la hidalga historia de mi nación
Córdoba sola recordaría los claros timbres de su blasón.
Aquí su orgullo dejo el ibero
el genio líbico puso su ardor
trajo el romano su afán guerrero
sembró el alarbe ciencia y amor.
Rafael cristiano Palas paganas
son de estos muros los tutelares
y de sus hijos legión galana ilustra libros y puebla altares.
La tierra en frutos rinde un tesoro que aquí es eterna
 la primavera dan los naranjos sus pomas de oro
junto a los arcos de la palmera en el sagrario de tus toyares
y entre la fronda de tus jardines
mezclan su aroman los azahares con los claveles y los jazmines
bajo tu claro sol esplendente madura el grano de los trigales
crece de olivas el bosque ingente
tras de los setos de los nopales tires mora la queja
que hay en tu llanto y sabio el juicio de tus decires.
Patria querida yergue la frente
que hay a tus lares
vuelve la gloria
con agua lumbre resplandeciente
brilló tu nombre sobre la historia.
 Desde las cumbres de tus ermitas
a las campiñas que el Betis baña contra el trabajo preces benditas
que en triunfo vuelan por toda España.
¡Broten los pechos amor ferviente!
¡De los cerebros surjan ideas!
Quieren tus hijos que nuevamente
faro del mundo Córdoba seas.
Como ninguno bello es tu cielo
gallardo el potro de tus praderas
seda el gusano
labra en tu suelo
fiero es el toro de tus riberas
Como ninguna de tus hermanas
del arte guardas galas airosos
de tus plateros las filigranas
en la Mezquita lucen preciosas.
Como ninguno triste es tu canto
honda la pena de tus segales

crece de olivas el bosque ingente…




Quiero adelantar que estos versos están defectuosos, desordenados en su redacción y que más adelante habrá noticias exactas de su creación versificada y musicalizada. ¡Es una maravilla!

Victoriano Orts Cobos.
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(Re)visado el día 28 de marzo de 2016

viernes, 26 de agosto de 2011

EXCURSIÓN A CÓRDOBA

EXCURSION A CÓRDOBA

LA VICTORIA XLIII/1

Me disponía a clausurar los relatos de LA VICTORIA, que ascienden a 43, incluidos un plano de POCATORTA y un poema prestado, cuando de las grutas de mis recuerdos de la niñez surge un pensamiento que ha estado más de 60 años condenado (según él) a la cadena perpetua del olvido, y que me pide, con tanta humildad como firmeza, lo libere de ese castigo que él cree no merecer.

Ha irrumpido espontáneo, sin previo aviso, quemante, ardiente como el magma que eructa un volcán en plena actividad.

Es la música pegadiza de una canción que por más que lo intento no recuerdo en absoluto cuándo la aprendí, ni quien me la enseñó, aunque por su mensaje creo que tuve que aprenderla en el colegio (escuela, como le llamábamos en La Victoria) y que el causante de su difusión debió ser el viaje que hicimos los alumnos con D. José, a Córdoba en una excursión organizada por él, de la que recuerdo que visitamos La Mezquita, una judería y la emisora de radio en la que uno de los alumnos (creo que fue Isidoro, el hijo de Pepita la del Cura) recitó un poema, que por el contenido de la letra de esta canción, que desde hace días me acosa, posiblemente su mensaje es el que Isidoro lanzó a las ondas.

Sólo vienen a mi mente algunos versos sueltos y otros pocos incompletos. Analizando su cadencia y su rima, deduzco que debe tratarse de un himno a Córdoba, estructurado en decasílabos.

He decidido hacerle justicia y rescatarlo del olvido pero el problema es que no puedo memorizarlo en su totalidad como sería mi deseo, pues mi cerebro por más que lo exprimo no da más de sí.


A través de Google he navegado por Internet tratando de localizarlo, pero no hay manera de encontrarlo. Aparecen cantidad de himnos al Córdoba Club de Fútbol, pero ni uno sólo a Córdoba.

Rendido ante tanta insistencia obsesiva del recuerdo, lo imprimo fragmentado, tal como mi mente me lo presenta, con la esperanza de que alguien sepa, o dé con el libro de poemas que contenga la totalidad de sus versos y el nombre del autor. Sería una gran satisfacción para mí.

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Si el mundo aleve borrara un día
l a larga historia de mi nación,
Córdoba sola recordaría
los claros timbres de su blasón.

Aquí su orgullo dejó el ibero,
El genio lírico puso su amor.
Trajo el romano su afán guerrero,
…?
Son de estos muros sus titulares,
y de sus hijos legión galana,
ilustra libros y puebla altares.

La tierra en frutos es un tesoro,
aquí es eterna la primavera,
dan los naranjos sus pomas de oro,
junto a los arcos de las palmeras.
...?
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Hasta aquí el recuerdo de este Himno fragmentado que me persigue y que no sé hasta dónde me acompañará.

Victoriano Orts Cobos.

(Re)visado el día 27 de marzo de 2016.




lunes, 22 de agosto de 2011

MI CUÑADA ALFONSITA

MI CUÑADA ALFONSITA

LA VICTORIA XLII.

Mis hermanos Luis y Jaime emigraron en la década de los cincuenta.

Después de un tiempo trabajando en  Ribarrojas  del Ebro, (Tarragona) y en Puente Montañana, (Huesca), en una obra de ingeniería en la que era capataz mi hermano Frasquito, al finalizar ésta, se establecieron en Cornellá de Llobregat.

Allí trabajaron en distintos menesteres hasta que decidieron montar un bar y trabajar por su cuenta.

No tenían ni la más remota idea del  gremio de hostelería, pero, le echaron valor y con un principio muy duro, la cosa marchó. Se habían casado, con Alfonsita, Luis; y con Angelita, Jaime. Los cuatro a una, acostumbrados a la lucha, sacaban adelante su trabajo y sus hijos.

Jaime y Angelita añoraban mucho Andalucía, y con sus tres hijos aún pequeños se vinieron a Córdoba en donde montaron un bar.

Luis y Alfonsita llegaron a comprar un local en Córdoba pero fueron aplazando el tiempo para montarlo, y los niños crecían y al final optaron por quedarse en Cornellá de Llobregat.
Desde que Alfonsita se fue a Cornellá de Llobregat, hace ya cincuenta años, jamás ha faltado uno  a la cita con su pueblo. Todos los años en el mes de agosto, cuando más calor hace en la provincia de Córdoba, Luis y Alfonsita, bajan ignorando las playas de la Costa Brava, recorriendo casi 1000 Kms. Por carreteras y ferrocarriles de los años sesenta a los actuales,  para ahondar en sus raíces en La Victoria.

Pero eso no es todo. Alfonsita ha sabido transmitir a sus descendientes el amor a su pueblo. Todos han pasado y pasan temporadas en La Victoria. Y no queda ahí la cosa. La casa familiar materna que heredaron los hijos la ha comprado la nieta mayor, Victoriana, que también vive en Cornellá de Llobregat y la tiene como segunda residencia. Creo que la cosa tiene mérito.
    
Alfonsita, muy delicada del cuerpo actualmente, por una intervención quirúrgica, y más delicada del alma por la muerte de su hermano Paquito, de un infarto, ocurrida en La Victoria, sigue puntualmente cumpliendo con su cita con su pueblo.

Sinceramente creo que personas como mi cuñada Alfonsita merecen un reconocimiento de su pueblo. Algún detalle especial.

Victoriano Orts Cobos.

(Re)visado el día 25 de marzo de 2016.





viernes, 19 de agosto de 2011

POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS


JOHN DONNE, POETA INGLÉS

¿POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS?

LA VICTORIA. XLI

El poema que copio a continuación inspiró a Ernest Hemingway para dar título a su novela sobre la Guerra Civil Española ¿”Por quién doblan las campanas”? Y además, lo puso a modo de cita en dicho libro.

Considerando que se complementa muy bien con el relato anterior y, sabedor de que un pequeño poema bien hecho ahonda más en una idea que un grupo de relatos, es para mí un honor  presentarlo en este capítulo. Informando además de que fue escrito hace casi 400 años: (en 1624). Lo que demuestra que las obras de arte no tienen fecha de caducidad,
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Nadie es una isla completo  en sí mismo;
Cada hombre es un pedazo de continente,
Una parte de la tierra;
Si el mar se lleva una porción de tierra
Toda Europa queda disminuida, como si fuera
Un promontorio, o la casa de uno de tus
Amigos, o la tuya propia;
La muerte de cualquier hombre me disminuye,
Porque estoy ligado a la humanidad;
Y por consiguiente, nunca hagas preguntar
¿Por quién doblan las campanas? doblan por ti.

JOHN DONNE (poeta inglés1572-1631)
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Victoriano Orts Cobos.


(Re)visado el día 25 de marzo de 2016

martes, 16 de agosto de 2011

SOBRE LA GUERRA

SOBRE LA GUERRA.

LA VICTORIA XL.

De la Guerra Civil no se hablaba ni en familia. Cualquiera diría que no había existido. No se hablaba ni en privado. ¡No se hablaba ni de los muertos!

Un hermano de mi madre, mi tío Rufino, el más pequeño, murió en “el frente” y no volvieron a ver ni su cadáver.

Seguro que de un bando y de otro todo el pueblo estaba mutilado. Si no físicamente, sí  espiritualmente al igual que lo estaba toda España. Sin embargo, la vida diaria, la relación entre los vecinos era de aparente armonía. Yo, y pienso que todos los niños vivíamos en la inocencia de que todo el mundo se llevaba bien.

En cierta ocasión, mi padre  de forma desenfadada,   quizás, tratando de desdramatizar, comentó que un día paseando por Sevilla, a donde se escapaba de vez en cuando para visitar a sus hermanos, vio venir de frente a un hombre que con los brazos abiertos se dirigió hacia él y lo abrazó. Él no lo reconoció en principio hasta que el otro le hizo recordar que había estado a su merced. Este comentario y poco más es lo que yo recuerdo de aquella época. ¡Cuánto drama tendrían que ocultar para sobrevivir de manera aparentemente pacífica todas las personas que se vieron inmersas en aquel infierno!

Pido a la cordura humana que nunca más se repita un drama tan vergonzoso  y tremendo como el de una guerra entre hermanos.  Y al nombrar la palabra hermanos, este deseo forzosamente se debe extender a toda la humanidad.

Victoriano Orts Cobos.

(Re)visado el día 25 de marzo de 2016.

          



jueves, 11 de agosto de 2011

REALIDAD Y ENSUEÑO

REALIDAD Y ENSUEÑO

LA VICTORIA XXXIX.


En uno de los relatos escribo que me vine del pueblo sin haberme subido en un jumento. Es cierto, pero también lo es el hecho de haberme librado de los trabajos duros del campo: Arar, sembrar, escardar, segar, barcinar, trillar, aventar, arrancar garbanzos,  coger algodón, desgranar maíz, escavar olivos, hacer hoyos de un metro cúbico a pico y pala para sembrar olivos… Comer en los cortijos siempre la misma “olla”: garbanzos duros, hervidos, con un trozo de tocino añejo y rancio, Todos los comensales de pie, alrededor de un caldero y metiendo la cuchara cuando les tocaba… Dormir en el pajar, cambiarme de ropa interior y exterior una o dos veces al mes. Soportar las inclemencias del tiempo: El calor tremendo del tórrido verano de la campiña cordobesa y las heladas invernales desgranando y cogiendo aceitunas…

Todo ese sacrificio lo vivieron mis hermanos; mayores que yo, ocho, seis y cuatro años.

Por ser el más pequeño me libré de todo ese sufrimiento. Después de Frasquito, veinte años mayor que yo, fui el primero en emigrar, con catorce años.

Mi madre, cogiéndome las manos me decía: -“Hijo, tienes unas manos muy finas y muy bonitas. No quiero que se te encallezcan como a tus hermanos.

A mis setenta y dos años, algunas veces recordando a mi madre me miro al espejo y veo ante mí a un ser de escasamente un metro con sesenta centímetros, de cara triste y poco agraciada. Para subirme la moral bajo la vista hacia mis manos que las subo abiertas, juntas, hasta la altura del corazón y como si de otro espejo se tratara, se refleja en ellas el rostro bello, dulce y tierno de mi madre, y sonriéndome, y sonriéndole le digo: -“Mamá, como siempre, tienes razón, en algo he de parecerme a ti; tengo unas manos preciosas”.

Victoriano Orts Cobos.

(Re)visado el día 25 de marzo de2016  




sábado, 6 de agosto de 2011

LA GUARDIA CACIQUIL

LA GUARDIA CACIQUIL

VICTORIA XXXVIII

En el relato titulado LA AUTORIDAD, que en parte dedico a la Guardia Civil, digo que no tuvimos ningún problema con dicho organismo.

Eso creía yo hasta que hace sólo unos años llegó a mis oídos el incidente que tuvo mi hermano Luís con  los representantes de dicha institución que, lamentablemente, en  nada se parecía a la Benemérita actual.

Trabajaba el bueno de Luis arrancando garbanzos de sol a estrellas en un cortijo. Mal comido y durmiendo en el pajar con otros campesinos. Un mal día, el aperador echó en falta unos sacos  llenos de garbanzos. Denunciado el caso a la Guardia Civil,  ésta, los llevó al cuartel de Fernán Núñez, el cual estaba comandado por un sargento.

Allí llovieron  las bofetadas como llueve el granizo en un día de tormenta. Días después dieron con los culpables del hurto, que  no fueron ninguno de los apaleados aquel día.

No hubo disculpas por parte de la guardia Civil ni del dueño del cortijo.  Así actuaba La Benemérita de aquella época. ¡Qué nombre más poético, y  con qué falta de respeto lo utilizaban algunos!

¿Cuánto valor tenía en una dictadura capitalista el honor y la dignidad de un campesino? Me temo, (y la historia lo está demostrando día a día) que el mismo que el de una dictadura proletaria. ¡Ningún valor!

Victoriano Orts Cobos.


(Re)visado el día 25 de marzo de 2016.